“Debemos imaginar previamente el dolor y todas sus circunstancias, para que después la realidad no llegue a espantarnos”.
Macedonio Fernández
Ahora es cuestión de esperar el próximo video. Si las cosas siguen como están, el siguiente será todavía más escandalizante que el anterior. Y la atención que le prestemos a cada uno dependerá no de la importancia de los hechos sino del tiempo que tarde en surgir el siguiente escándalo.
Nuestros políticos siempre se han distinguido por su corrupción. Pero este hecho lo hemos intuido al ver el nivel de vida que se dan. Sólo ahora tenemos las confirmaciones a través de una serie de videos, grabados subrepticiamente, que han sido filtrados en los medios informativos en lo que se ha convertido en un reality show más interesante que Big Brother o La Academia.
El fenómeno del reality político es quizá inevitable. Están confluyendo para promoverlo dos factores fundamentales. Uno es el avance de las tecnologías de video. Hoy es posible esconder grabadoras en una corbata o en una maleta. El otro factor es la disposición de los medios de comunicación de mostrar información que antes se ocultaba.
Lo que los videos subrepticios nos están demostrando es que los políticos mexicanos son tan corruptos hoy como siempre lo habíamos pensado. Pero recalcan que la corrupción no se limita a un solo partido. Son tan contundentes las imágenes que muestran a un Jorge Emilio González, del Partido Verde, preguntando “cuánto nos toca”, para apoyar un proyecto de inversión en Cancún, como las que exhiben a René Bejarano, el coordinador de la omnipotente fracción perredista en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, recibiendo un maletín lleno de dinero de manos de un contratista que ha hecho una fortuna con el Gobierno perredista de la capital, Carlos Ahumada Kurtz, dueño también del periódico El Independiente.
Mucho se ha afirmado que Ahumada Kurtz —quien según varios perredistas ha mantenido una relación sentimental con Rosario Robles, la ex jefa de Gobierno del Distrito Federal y ex presidenta del PRD— logró construir con rapidez su fortuna personal gracias a contratos con el Gobierno del Distrito Federal. El video que se ha dado a conocer ahora constituye un golpe enorme contra la credibilidad del Gobierno capitalino que ha tratado de proyectar una imagen de honestidad valiente para pavimentar la candidatura presidencial de Andrés Manuel López Obrador.
El daño que este video está causando a la imagen de honestidad del PRD es enorme. No deja de ser importante que Leticia Robles, la jefa delegacional perredista de Álvaro Obregón, haya negado absolutamente que Bejarano le haya entregado el dinero que recibió de Ahumada para su campaña electoral o que la propia Dolores Padierna, diputada federal del PRD y ex jefa delegacional en Cuauhtémoc, haya roto en llanto al enterarse de la existencia del video. Es significativo también que ningún perredista importante haya salido a defender la honestidad de Bejarano, un hombre que antes de ocupar su actual escaño legislativo era secretario particular de Andrés Manuel López Obrador.
Bertha Luján, la contralora del Distrito Federal, trató de limpiar ayer la imagen del PRD al afirmar que el Grupo Quart de Ahumada estaba buscando, al filtrar el video, castigar al Gobierno del Distrito Federal por haberle retirado los contratos que se le habían dado de manera automática en los tiempos en que Rosario Robles y Cuauhtémoc Cárdenas fueron jefes de Gobierno. Pero esto no elimina el escándalo generado por el ex secretario particular de López Obrador al ser exhibido en un acto de corrupción en video.
Quizá lo que los políticos deberían entender es que, con las nuevas tecnologías de video, cada vez será más común que se les grabe al recibir o pedir cohechos o al llevar a cabo otras actividades sospechosas.
Me imagino que López Obrador le seguirá echando la culpa de estos escándalos a Carlos Salinas de Gortari y Jorge Emilio González al secretario de Gobernación. Pero la verdad es que las nuevas tecnologías de videograbación y los medios de comunicación, cada día más abiertos, están comprobando que los políticos de todos los partidos son tan corruptos como lo sospechábamos. Del lado positivo, esta combinación de tecnología y medios de comunicación nos está dando nuevos reality shows que están logrando lo que las contralorías no han podido conseguir en muchos años de trabajo.
Divorcio
Grupo Radio Centro decidió sacar del aire a José Gutiérrez Vivó después de recibir el fallo del arbitraje de la Corte Internacional de Comercio. El pleito aún no concluye, pero es muy probable que tanto la empresa como el periodista terminen perdiendo en la separación, como le sucedió a Pedro Ferriz de Con y a MVS tras su divorcio.
Correo electrónico:
sergiosarmiento@todito.com