El Servicio Meteorológico Nacional pronostica lluvia para hoy; y en la reanudación de la serie final entre Tomateros y Yaquis esta noche, se prevén también lluvias... pero no precisamente de agua, sino de batazos, de pelotazos y hasta de golpes.
Sí, porque los dos primeros encuentros han estado plagados de todo eso, nada raro sería que los ánimos se caldearan nuevamente cuando la pasión ha rebasado ya las reglas y los límites permitidos en un juego.
Culiacán y Obregón cambian de escenario para continuar con esta batalla, donde el ganador de cuatro juegos, en un máximo de siete, se llevará el título de la Liga Mexicana del Pacífico de Beisbol y el derecho de representar a México en la Serie del Caribe de Beisbol.
El zurdo Oliver Pérez lanzará por los Guindas y el derecho Alfredo García subirá al montículo por los Yaquis.
Pero la contienda se llevará a cabo si las condiciones climatológicas lo permiten, pues según el SMN el mal tiempo podría intensificarse hoy y continuar hasta mañana.
El club tomó ayer sus precauciones y protegió con una amplia lona todo el infield desde temprana hora.
Los Tomateros abrieron la serie ganando 2-1 en un juego en el que los Gil, Gerónimo y Benjamín, se hicieron de palabras y provocaron que las bancas se vaciaran.
La tribu empató la eliminatoria imponiéndose 7-5 el jueves, en cuyo compromiso Adán Amezcua y Luis Carlos García protagonizaron un intercambio de golpes como consecuencia de una fuerte barrida en home de este último.
Los hechos son tan inéditos como la final misma, pues nunca antes se había visto que en los dos primeros partidos se produjeran esos actos.
A despertar. Las dos escuadras necesitan que sus principales hombres de ofensiva empiecen a producir, como el caso de Lalo Jiménez y Kit Pellow por Culiacán y Derrick White y Gerónimo Gil por Obregón.
Si bien es cierto que Pellow ha regado algunos imparables, no han sido tan oportunos.
La carga ofensiva en estos dos primeros encuentros han caído prácticamente en Benjamín Gil y Karim García por los Guindas, y Javier Robles y Luis Carlos García por la tribu.
Obregón tuvo dominio sobre Culiacán en la campaña regular (5-4) y ambas novenas se recetaron una barrida. Pero aquello ya es historia, y hoy, están escribiendo otra diferente, la más importante... la de campeonato.
