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KABUL, AFGANISTÁN.- Las fuerzas estadounidenses han comenzado una nueva ofensiva en busca de milicianos del Talibán y de Al Qaeda, bajo el crudo invierno afgano, con la misión de diezmar a los grupos insurgentes, de cara a las elecciones del año próximo, informaron ayer fuentes castrenses.
La operación comenzó después que Hamid Karzai tomó posesión el martes como el primer presidente elegido democráticamente en la historia del país, dijo el mayor estadounidense Mark McCann.
La fuente dijo desconocer cuándo comenzó la operación y no dio detalles sobre alguna maniobra específica en contra de los blancos de los milicianos.
La ofensiva ?tiene la misión fundamental de buscar y eliminar a los grupos restantes de las fuerzas del Talibán, que tradicionalmente se refugiarían durante los meses de invierno?, añadió McCann en una conferencia de prensa.
El general de división Eric Olson, el segundo comandante estadounidense aquí, dijo el mes pasado que la operación incluiría un nuevo despliegue para endurecer las medidas de seguridad en la frontera con Pakistán. Abarcaría también redadas de las fuerzas especiales para capturar a algunos cabecillas rebeldes.
Los comandantes estadounidenses, frustrados por su incapacidad para capturar al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, han dicho que su prioridad es la protección de la naciente democracia afgana. Bin Laden desapareció después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Las elecciones históricas del nueve de octubre, que dieron una victoria arrolladora a Karzai, el candidato respaldado por Estados Unidos, no fueron objeto de los ataques con los que habían amenazado algunos miembros del Talibán, quienes siguen peleando, tres años después de su derrocamiento.
La atención se centra ahora en las elecciones de la Asamblea Nacional, más complejas, previstas para abril.
