El secretario del Tesoro, John Snow, indicó que México garantizará que los datos de los servicios secretos de EU se distribuyan de manera fiable y segura.
06 de julio 2004.
Washington, (EFE).- EU y México han restablecido su convenio para el intercambio de inteligencia financiera destinado a combatir el blanqueo de dinero en la frontera entre ambos países, informó hoy el Departamento del Tesoro.
En un comunicado, el secretario del Tesoro, John Snow, indicó que México ha puesto en marcha una serie de medidas para garantizar que los datos que puedan aportar los servicios secretos estadounidenses se distribuyan de manera fiable y segura.
El Departamento del Tesoro dejó de proporcionar información a México el 21 de abril después de que se filtraran a la prensa de ese país una serie de datos confidenciales.
"A lo largo de los últimos dos meses, EU y México se han implicado en conversaciones exhaustivas y vigorosas y en un examen amplio de nuestra relación para compartir datos", indicó Snow.
México, considera el secretario del Tesoro, "ha demostrado su compromiso y reconoce la importancia de mantener en el máximo secreto la información que compartimos", por lo que "volvemos a retomar nuestra relación para compartir datos".
"No sólo se ha restablecido la relación para compartir datos entre Estados Unidos y México, nuestra confianza en esa relación también se ha restablecido", agregó Snow.
Según el secretario, "nuestro éxito en la lucha contra la financiación del terrorismo y los delincuentes financieros puede depender de la voluntad y el compromiso de nuestros aliados en todo el mundo, incluido México".
"Seguiremos colaborando con nuestro vecino del sur para combatir a los delincuentes y terroristas que corrompen el sistema financiero mundial", agregó.
La mayor parte de la inteligencia financiera que comparten ambos países concierne al blanqueo de dinero procedente del narcotráfico.
Entre las medidas principales que México ha adoptado para restablecer el acuerdo se encuentra la redacción de un memorando de entendimiento que estipula una serie de reglas estrictas para la distribución de los datos confidenciales.