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Rebeldes en Irak arrecian atentados

Deja al menos cinco muertos un ataque con coche bomba frente a la casa de un funcionario iraquí.

AP

BAGDAD, IRAK.- Un coche-bomba estalló ayer frente a la casa de un prominente funcionario iraquí de seguridad, causando la muerte de por lo menos cinco personas y destruyendo varios vehículos en una calle ubicada en el oriente de Bagdad, informaron militares estadounidenses y policías locales.

El estallido causó daños en la casa de Abdul-Jabbar Yousef al-Sheijli, uno de los tres viceministros del interior y miembro del partido shiita Dawa. Un funcionario del ministerio, quien solicitó no ser identificado, dijo que al-Sheijli sufrió lesiones en la cabeza y el pecho y se encontraba estable en un hospital cercano.

Fue el segundo atentado fatal con coche-bomba perpetrado en Bagdad esta semana. El lunes, un ataque mató al presidente del consejo de Gobierno iraquí, Izzadine Saleem, y a seis personas más, cerca del cuartel general de la Coalición encabezada por Estados Unidos en la capital.

Saleem era también miembro del partido Dawa.

La explosión más reciente ocurrió a unos 200 metros de las oficinas generales del antiguo servicio general de seguridad iraquí.

Policías y militares en el lugar dijeron que entre los cinco miembros estaban cuatro agentes policiales iraquíes y una residente del lugar, quien pereció en su casa.

El capitán Brian O’Malley del Ejército estadounidense dijo que el estallido sobrevino aproximadamente a las 8.05 y fue causado por “un artefacto explosivo improvisado y transportado dentro de un vehículo”.

No estaba claro si la bomba fue detonada por un atacante suicida. Mientras tanto, el Pentágono investiga la muerte de al menos nueve prisioneros en Afganistán e Irak, que los forenses han clasificado como homicidios, en medio de un escándalo por maltratos a reos de ambos países por parte de militares de Estados Unidos.

En respuesta a ese escándalo en Afganistán, el Departamento de Defensa asignó ayer al brigadier Charles Jacoby, “número dos” de la base de Bagram, al norte de Kabul, la revisión de los procedimientos que se usan en 20 centros de detención estadounidenses en ese país.

Aunque el total de muertes sospechosas en los penales a cargo de soldados estadounidenses suman un total de 37 en ambos países, las pesquisas se han centrado en nueve de los que han sido considerados homicidios por forenses militares estadounidenses.

Del total de 37 muertes de reos, quince se han atribuido a causas naturales, según fuentes del Departamento de Defensa que hablaron con la condición del anonimato.

Independiente de las diligencias castrenses, el Departamento de Justicia de EU reconoció por primera vez este fin de semana que ha abierto una averiguación criminal sobre las alegaciones de abusos contra los reclusos iraquíes bajo custodia de soldados estadounidenses.

Un portavoz de esa Secretaría, Mark Corallo, dijo que las diligencias criminales involucran a un contratista civil del Pentágono no identificado.

No se explicó si este caso está relacionado con la muerte de algún iraquí detenido, ni el lugar donde supuestamente ocurrieron los abusos.

Las autoridades de justicia norteamericanas tienen la facultad de procesar a contratistas por delitos cometidos en el extranjero, incluidas torturas, si éstos no son investigados por los militares.

Según fuentes de Defensa, una de las últimas muertes de prisioneros ocurrió el 28 de abril en Bagdad.

Se trata de Fahin Ali Gumaa, de 44 años, quien falleció supuestamente como consecuencia de múltiples heridas de bala.

Un funcionario militar informó a los periodistas de que también se llevan a cabo investigaciones sobre otras tres muertes registradas fuera de los centros de detención iraquíes.

Entre las víctimas de los supuestos abusos contra los reclusos en Irak figura el ex general Abed Hamed Mowhoush, jefe de operaciones aéreas del derrocado Gobierno de Saddam Hussein, cuyo fallecimiento ocurrió por asfixia, según los forenses.

También el de Nagem Sadoon Hatab, de 52 años, un ex dirigente del disuelto partido iraquí Baath.

En los nueve casos clasificados como homicidio, los forenses militares estadounidenses que participaron en el examen de los cadáveres indicaron que su fallecimiento estuvo vinculado a las acciones de otra persona.

Representantes militares informaron de que ya se resolvió otro caso que fue determinado como homicidio. Se trata de un prisionero que en septiembre de 2003 fue muerto a tiros por un soldado después que la víctima le lanzara piedras.

Adicionalmente, los investigadores del Pentágono al parecer han determinado que al menos en otras ocho muertes clasificadas como homicidios hubo causas justificadas, entre ellas una presunta agresión contra los soldados de EU que los custodiaban.

Las investigaciones en la muerte de cinco prisioneros registrada en las cárceles de Afganistán se centran en el penal de Bagram, donde ocurrieron dos de esos hechos en diciembre de 2002.

El inspector general de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) lleva a cabo averiguaciones sobre el fallecimiento de otro detenido en la provincia afgana de Kunar (este) en junio de 2003.

Asimismo, se investiga otro presunto homicidio, de un reo en la provincia afgana de Helmand, ocurrido en noviembre pasado.

Acuerdan tregua en Karbala

Fuerzas de Estados Unidos y milicianos leales al clérigo shiita Muqtada al-Sadr han llegado a un acuerdo para retirarse de la asediada ciudad de Karbala, dijo ayer la oficina de al-Sadr. Testigos dijeron que no había combatientes en la ciudad luego de los encarnizados combates del viernes.

Funcionarios de la oficina en Karbala del gran ayatola Ali al-Husseini al-Sistani, el más prominente clérigo shiita de Irak, confirmaron que se había llegado a un acuerdo para que cesaran los enfrentamientos.

Los representantes de al-Sadr y de al-Sistani se negaron a ser identificados.

No hubo inicialmente comentarios del Ejército de Estados Unidos.

PIDEN EJUICIAR A BUSH

El alcalde de Londres, el conocido laborista Ken Livingstone, afirmó ayer que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, debería ser “juzgado por los crímenes de guerra que ha permitido y provocado” en Irak:

*Livingstone arremetió contra Bush en un discurso pronunciado ante una manifestación celebrada en Londres para denunciar las torturas infligidas a presos iraquíes por soldados de EU y para pedir la salida de Irak de las tropas de la Coalición.

*El primer edil también expresó su deseo de que Bush sea derrotado en las elecciones presidenciales del próximo noviembre, de manera que sea “enviado al cubo de la basura de la historia”.

*Livingstone recordó que el Presidente norteamericano “no fue bienvenido” cuando el pasado noviembre hizo una visita de Estado al Reino Unido, pese a que la “policía se gastó cinco millones de libras (ocho millones de euros) en su protección”.

FUENTE: AGENCIAS

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