Agencias
PUERTO PRÍNCIPE, HAITÍ.- Al menos catorce personas murieron ayer en enfrentamientos en Gonaives, según informó el autoproclamado alcalde de esa ciudad haitiana, Winter Etienne, dirigente del opositor Frente de Resistencia Anti-Aristide.
El dirigente de oposición, que aseguró el jueves que sus partidarios habían tomado la ciudad de 200 mil habitantes, afirmó ayer a la emisora Radio Metropole que los muertos son civiles que se hicieron pasar por agentes de las unidades especiales de la policía haitiana usando uniformes de ésta en los enfrentamientos con sus partidarios.
El presidente haitiano, Jean Bertrand Aristide, envió ayer a Gonaives alrededor de 300 agentes de la policía y civiles armados, que llegaron a la ciudad disparando indiscriminadamente y usando a civiles como escudos humanos, según informó por radio un corresponsal en la ciudad.
En los tiroteos resultaron heridas al menos siete personas, que fueron llevadas al Hospital de la Providencia en Gonaives.
El líder del Frente dijo que sus partidarios no querían matar a nadie, “pero fuimos atacados” por las fuerzas enviadas por Aristide.
Mientras, hizo un llamamiento al presidente Aristide para que vaya personalmente a Gonaives y para que no enviara a más refuerzos policiales a los lugares ocupados porque “de llegar, morirán”.
Advirtió que “los policías no podrán escapar. Si ellos no se van de aquí van a morir”.
Los policías que huyeron a pie de la zona fueron seguidos por los opositores que pretendían arrestarlos, indicaron los corresponsales en Gonaives.
“Tenemos el control total de la ciudad”, reiteró Etienne, quien ya había anunciado algo similar el pasado jueves, después de que sus partidarios asaltaran e incendiaran la comisaría de policía y la casa del alcalde, Topa Moise, tras tiroteos con fuerzas leales a Aristide.
Además de anunciar que pueblos como Gros-Morne, Anse-Rouge, St-Michel de l’Attalaye y Ennery, quedaron bajo control del Frente.
Etienne agregó que la operación va a continuar hasta la toma de los tres departamentos de toda la parte norte de Haití (noroeste, norte y noreste).
Después de la “liberación” de estos cuatro departamentos, “Aristide tendrá 48 horas para dejar el poder”, amenazó Etienne.
Mientras en Puerto Príncipe, ayer se celebraba el tercer aniversario de la llegada de Aristide al poder y el Presidente ofreció un discurso en Cité Soleil, un populoso barrio en el norte de la capital, en el que hizo alusión a la situación en Gonaives.
“Sí, a la oposición política, no a la oposición terrorista”, comentó.
También hizo un llamamiento para que la población proteja a la policía.
Aceptó que la situación “es difícil” y añadió que “debemos hacer menos manifestaciones y menos provocación, para proteger la policía”.
Por otro lado, las calles de Raboteau, un barrio de Gonaives que sirve de base a los opositores de Aristide, han sido cerradas ante las advertencias de una eventual llegada de más fuerzas policiales.
El portavoz del Gobierno, Mario Dupuy, confirmó el envío de más refuerzos a Gonaives y responsabilizó a la burguesía haitiana por la situación en esa ciudad del centro-oeste del país.
“Nosotros vamos a darle una respuesta a nuestro modo”, dijo el portavoz gubernamental sobre el envío de refuerzos de fuerzas de seguridad.
Preocupación en América
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el colombiano César Gaviria, abordaron la víspera, en una sorpresiva reunión, el tema de la crisis haitiana.
La Cancillería brasileña, que sólo hasta la noche del jueves confirmó la presencia de Gaviria en Brasil y admitió haberse sorprendido por la inesperada visita del funcionario, informó ayer que el principal tema de la cita fue la situación de Haití.
El secretario general de la OEA, organismo observador de las negociaciones de paz, indicó que “los cuatro primeros ministros caribeños encargados de mediar la crisis están haciendo un óptimo trabajo de negociación entre el Gobierno y la oposición”.
“Creo que todos nosotros, en América, debemos reconocer su empeño y eficiencia”, agregó Gaviria la víspera al salir del breve encuentro con Lula y el canciller brasileño Celso Amorim, a quienes les pidió acompañar la gestión de la OEA en la situación de Haití.
El plan expuesto por Gaviria a Lula y Amorim prevé la nominación de un primer ministro interino, aceptado por el actual Gobierno y la oposición, hasta 2006, cuando finaliza el período de Aristide y se convoque a elecciones.
El ex mandatario colombiano (1990-1994) negó además que la sorpresiva reunión con Lula haya sido motivada por la sucesión de su cargo, el cual deberá entregar en junio de este año después de estar diez años al frente del organismo continental.
