Aunque existan medicamentos aleatorios con los que se suplen algunas claves en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), los médicos deben tener responsabilidad y profesionalismo al recetarlos, pues hay medicina más agresiva con efectos posteriores en el organismo humano y que preferentemente no debe ser administrada por sus efectos colaterales, que es lo que sucede en esta dependencia.
Salvador Carrillo Escamilla, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE (SNTISSSTE), Sección Durango, continúa con sus agremiados en plantón en la Delegación de esta institución, reclamando solución a su pliego petitorio de siete puntos, de lo que asegura se han solicitado desde hace más de dos años y medio y hasta el momento no han tenido respuesta satisfactoria.
Uno de los reclamos más sentidos es el abasto de medicamento de uso externo, infrahospitalario y de protocolo, del que indica que fácilmente hay inexistencia de claves.
Precisamente, el pasado lunes 19 de julio Leticia de la Hoya Villarreal, delegada del ISSSTE, manifestó que había inexistencia de 26 claves al día de referencia, solamente en el Hospital General ?Santiago Ramón y Cajal?; sin embargo, con la suplencia de medicamentos alternos sólo había insuficiencia de cinco claves, lo que colocaba al abasto en un 93 por ciento.
Al respecto, Salvador Carrillo comenta que si bien existen medicamentos aleatorios y que de alguna manera se expresa el abasto, los medicamentos no son los adecuados ni suficientes para la demanda de la derechohabiencia, pues hay muchos que son más agresivos para el cuerpo humano y que deben recetarse con cautela.
Carrillo Escamilla indica que el estudio de la medicina también debe ser responsable y aunque existen medicamentos aleatorios en las claves que ofrece el ISSSTE, no siempre debe mantenerse una política de echar mano de lo que se tiene, pues posteriormente se causan problemas en la salud.
- Nosotros no podemos recetar un medicamento contrario a lo que nosotros creemos que es lo mejor para el paciente, pero en forma desafortunada se hace, agregó.
Explicó que no es lo mismo que se administren antibióticos que funcionan para lo mismo, pero tienen efectos distintos. Por ejemplo, no funciona igual una acetofasima, cloranfenicol o amikazina. La primera es mucho menos agresiva y la tercera es muy lesiva para el organismo, pues provoca sordera y alteraciones renales. El segundo de los medicamentos es mucho más agresivo, pues puede causar hasta una anemia plástica.
En el aspecto de los analgésicos, hay algunos que se eliminan por vía hígado, otros por riñón y por esto hay pacientes mayores con artritis u osteoartritis que terminan con insuficiencia renal, porque se les administran medicamentos inadecuados y por esto se tiene que ser más profesional y específico en lo que se receta.
Con respecto al plantón, Carrillo Escamilla apuntóa que continuarán en el movimiento y que no entienden como respuestas las gestiones que se han realizado en forma paliativa por la Delegación, ya que se considera que han sido peticiones que se han alargado por años.
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INVESTIGACIÓN
Analizan condiciones adversas
Muchos de los medicamentos que se utilizan en ciertos padecimientos se van retirando del mercado, según su aceptación, comercialización y sobre todo por las condiciones de salud que generan en la población que las consume; sin embargo, muchos pueden ser muy agresivos y causar algunos daños. En algunas personas podrán ser imperceptibles o tolerables, mientras que en otras las consecuencias pueden ser más notorias.
Solamente como un ejemplo, la cisaprida o la terfenadina, que aún se comercian en el mercado mexicano, provocan reacciones secundarias cuando se administran conjuntamente con inhibidores del citocromo, enzima responsable de su metabolismo, o el jugo de toronja, que causan elevación plasmática importante que puede resultar en una arritmia fatal.