Indica el jefe de gobierno que no habló de complot sino de confabulación en el asunto del desafuero que se le sigue, lo cual, reitera salió de Los Pinos.
01 de octubre 2004.
MEXICO, D.F., (SUN-AEE).- Andrés Manuel López Obrador, jefe de gobierno del Distrito Federal, no quiso responder a la afirmación del presidente Vicente Fox, de que repetir una mentira se convierte en verdad.
"No voy a contradecir al ciudadano presidente"; sin embargo, en torno a la petición de que no diga que su proceso de desafuero se trata de un complot, ironizó: "Ya no hablo de complot, el otro día hable de confabulación".
Incluso, aseguró que en la reunión del miércoles con el Ejecutivo Federal, le dijo que el asunto del desafuero salió de Los Pinos.
Por segundo día, López Obrador dijo estar dispuesto a recurrir a la resistencia civil pacífica para defenderse, pues "no me voy a quedar con los brazos cruzados".
Para el político tabasqueño eso significa la no violencia, por lo que no convocará a la confrontación y actuará con responsabilidad.
En otro orden, se refirió a los documentos que señalan que en marzo de 2001 López Obrador ya conocía la resolución del juez para cancelar una obra en el predio El Encino, y que incluso hay textos firmados por él en la declaración ministerial.
Insistió en que tenía conocimiento del amparo que ganaron los propietarios del predio El Encino, pero la responsabilidad de firmar los documentos para cancelar la construcción era del entonces secretario de gobierno, José Agustín Ortiz Pinchetti.
Hizo un recuento de fechas y actos de las autoridades locales sobre el litigio y reiteró que no se violó la ley ni cometió ningún delito.
Acusó a la Procuraduría General de la República (PGR) de filtrar esa información, y recordó que la acusación en su contra es por omisión, es decir, que no ordenó que se cancelara la obra.
