EFE
BUENOS AIRES, ARGENTINA.- El ministro argentino de Economía, Roberto Lavagna, asegura que “el Gobierno no dejará que nadie del exterior le fije la fecha del lanzamiento del canje” de la deuda en cese de pagos y ratificó que el superávit fiscal del país no será destinado a “mayores pagos” a los acreedores.
En una entrevista publicada ayer por un diario, Lavagna indicó que el canje comenzará en octubre próximo, aunque reconoció que en Italia “podría haber demoras por presión de ciertos acreedores que son muy agresivos”.
Con ese canje, que implica una reducción del 75 por ciento, el Gobierno procura sacar al país de la situación de cese de pagos o “default” que afecta desde fines de 2001 a bonos por unos 100 mil millones de dólares, incluidos intereses.
El ministro argentino sostuvo que el superávit logrado durante este año “juega un papel central”, ya que con esa ventaja “hay grados de libertad para negociar la deuda”, aunque indicó que los excedentes no estarán destinado al pago de los pasivos, sino a “cuestiones sociales e inversión”.
“Le dijimos que no a una larga lista de sugerencias de los organismos de crédito, porque a fin de mes podemos cubrir los gastos del Estados sin necesidad de recurrir a ellos. Lo mismo ocurre con las reservas”, explicó Lavagna.
El ministro señaló que “un país con la magnitud de deuda como la de Argentina necesita reservas suficientes para asegurarse de que podrá importar los insumos que se requieren para la producción”.
Argentina logró en agosto pasado un superávit fiscal primario de mil 939 millones de pesos (646 millones de dólares) y acumuló en los primeros ocho meses del año un ahorro de 15 mil 430.7 millones de pesos (cinco mil 143.5 millones de dólares), según informó el martes pasado la Secretaría de Hacienda.
Con el superávit alcanzado hasta agosto, Argentina sobrepasó en cinco mil 430.7 millones de pesos (un mil 810.2 millones de dólares) la meta de ahorro primario (no incluye el pago de intereses de la deuda) que el Fondo Monetario Internacional le exigía alcanzar para finales de este año.
Lavagna remarcó que “los compromisos de pago para 2005 son los que figuran en el Presupuesto” presentado por el Gobierno días atrás, en el que se prevé destinar el 2.7 del superávit para el pago de la deuda.
“Nosotros (el Gobierno) dijimos que la quita será del 75 por ciento sobre 81 mil millones de dólares y las cuentas están hechas con esa quita”, detalló el ministro al periódico.
Según cálculos de distintos consultores en economía, Argentina concluirá este año con un ahorro fiscal primario superior al cuatro por ciento del PIB, cercano a los seis mil 200 millones de dólares, un récord inédito para un país acostumbrado al déficit en sus cuentas públicas.