El informe presentado por la "Comisión para una Cuba Libre" en Washington, está plagado de "mentiras, rencor, frustraciones, e injerencia en los asuntos internos de un país", asegura el Gobierno Cubano
07 de mayo de 2004
La Habana, (EFE).- Cuba calificó hoy de "brutales, agresivas y hostiles" las medidas económicas y políticas contra la isla anunciadas en Washington para tratar de estrechar el cerco al régimen comunista de Fidel Castro.
Una declaración del Partido Comunista y el Gobierno Cubano divulgada hoy en La Habana denunció que el informe presentado el jueves por la "Comisión para una Cuba Libre" en Washington, está plagado de "mentiras, rencor, frustraciones, e injerencia en los asuntos internos de un país".
El informe plantea, entre otras medidas, restringir la frecuencia de los viajes de familiares a Cuba, hasta ahora anuales, a uno cada tres años.
Propone además reducir de 164 a 50 dólares la cantidad diaria que los cubano-americanos pueden llevar a la isla en sus visitas.
Asimismo plantea el despliegue inmediato de aviones para levantar una plataforma aérea que permita las transmisiones de Radio y Televisión Martí a Cuba, hasta ahora limitadas por las interferencias cubanas.
Para La Habana, la iniciativa "es el plan de anexión de Cuba" y un programa "maniático y enloquecido" impulsado por el presidente estadounidense, George W. Bush, a quien califica como "Fuhrer".
"Resultan increíbles la crueldad y el odio en que está inspirada esta nueva agresión contra nuestro país", añadió el comunicado oficial cubano.
"Se trata por todos los medios de incrementar las difíciles condiciones" que impone el embargo económico de EEUU contra la isla desde hace más de 40 años, insistió.
Las medidas contenidas en el informe constituyen "una flagrante violación de los derechos humanos de 11 millones de cubanos a los que se intenta rendir por hambre y enfermedades por el sólo 'delito' de querer ser libres, independientes y por no someternos al mandato imperial", señaló el texto.
También suponen una "violación" de los derechos de los cubanos residentes en Estados Unidos y desconocen los intereses del pueblo estadounidense, de la mayor parte de los miembros del Congreso y de amplios sectores del país que desean una relación normal con Cuba, afirmó.
El gobierno de Fidel Castro consideró "provocaciones insólitas" las asignaciones de decenas de millones de dólares para promover "el mercenarismo" en Cuba y "violar las leyes internacionales para desde una nave aérea emitir transmisiones subversivas contra otro país".
"Cuba no volverá jamás a la horrible, despiadada e inhumana condición de colonia de Estados Unidos", advirtió el texto, que recordó las palabras de Castro en el reciente discurso del Primero de Mayo insistiendo en que el país "se defenderá con las leyes y las armas cuando sea necesario, hasta la última gota de sangre".
En el mismo discurso, el líder cubano apeló a la cordura, la sensatez y la inteligencia de los de los gobernantes de Estados Unidos y atacó a quienes "preconizan tránsitos políticos basados en la desaparición física de algunos de nosotros".
"El imperialismo organiza conspiraciones desestabilizadoras contra nuestro país, paga mercenarios y ahora anda diciendo que hay que invertir mucho más (...) no griten y se quejen después si Cuba adopta las medidas pertinentes para sancionar mercenarios", dijo Castro en alusión a la disidencia interna de la isla.
El pasado año, la justicia cubana condenó a penas de hasta 28 años de prisión a 75 disidentes acusados de conspirar con Estados Unidos, socavar los principios de la revolución y atentar contra la independencia del Estado.
Castro ha denunciado insistentemente el endurecimiento de la política estadounidense hacia Cuba durante el mandato de Bush, y ha acusado a Washington de financiar a la disidencia interna y promover la emigración ilegal para justificar un ataque contra la isla.
Las medidas anunciadas ayer en Estados Unidos fueron aplaudidas por el exilio cubano en Miami y recibidas con escepticismo por disidentes en la isla.
