17 de febrero de 2004.
MÉXICO, DF, (SUN-AEE).- El secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, aseguró ante el Congreso de la Unión que los altos salarios de los servidores públicos y el tamaño de la burocracia fueron heredados de gobiernos anteriores.
Al comparecer ante la tercera comisión de la Comisión Permanente, precisó que las 14 subsecretarias que se han creado en esta administración, 11 de ellas corresponden a disposiciones legales aprobadas por el mismo Congreso.
Rechazó que se vayan a cancelar 50 mil plazas de burócratas -como anunció el Presidente Vicente Fox- y dijo que sólo se continuará con el Programa de Retiro Voluntario.
Sobre el tema de la venta de Bancomer, el funcionario federal explicó que no existe posibilidad legal de impedirlo y que el cobro de impuestos por esa transacción no es posible porque de acuerdo con la ley no se gravan las utilidades de transacciones en la bolsa.
Ante diputados y senadores, el secretario de Hacienda argumentó: “No importa cuántas veces hagamos cálculos o clasificación de números, parece que no proporcionamos la información”, por ello enlistó los cambios.
Dijo que se han disminuido el número de plazas y dio como ejemplo los siguientes: Jefes de unidad de 311 a 265; hay una caída de 46; directores generales de 983 a 876, caída de 107; el número de directores generales adjuntos aumentó “pero se reducirán de manera significativa y se van a acatar las disposiciones del congreso”, añadió.
Gil Díaz preguntó: “No sé de dónde ha salido la información de la controversia constitucional (contra el artículo 30 del Presupuesto), no la habrá”, adelantó y dijo que se acatará el mandato del Congreso.
En términos monetarios, el titular de Hacienda comentó que los gastos separados por renglones quedan como siguen: “Los servicios personales aumentaron en 46.8% real en 2000-2003, los salarios de los funcionarios cayeron 3% y caerán 6% (por la inflación) y los sueldos que se recibieron y prestaciones fueron los que se heredaron, no se aumentaron, salvo un pequeño porcentaje nominal que ha sido cancelado por la inflación”.
Gil Díaz añadió que, además, se redujo el número de autos en la SHCP en un 50% y aclaró que no se pretende violentar el derecho de los trabajadores, por ello ayer lunes sostuvo una reunión con el senador Joel Ayala, líder de los trabajadores de la burocracia con quien convino “trabajar por la aceptación del retiro voluntario”.