La Dirección de Recursos Humanos del Gobierno del Estado de Durango se ?lavó las manos? frente a la nueva etapa de conflicto que sostienen los grupos que buscan el control del Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Tres Poderes.
Víctor Manuel Morales Ojeda, director de la dependencia, señaló que la intención de la parte patronal es no intervenir en las diferencias personales o intergremiales que subsistan al interior del Tres Poderes.
Sin embargo, dejó claro que la postura de la autoridad es tajante en el sentido de que no van a permitir que se vuelvan a registrar hechos de escándalo y violencia dentro de las oficinas gubernamentales, como las que propiciaron el pasado martes 8 de junio Beatriz Rodríguez Carranza y Carmen Villalobos, ambas trabajadoras sindicalizadas.
?Sus diferencias no son cuestiones nuestras. Ellos quieren involucrarnos como responsables de que haya división, pero yo me lavo las manos, yo no tengo nada qué ver. Yo no tengo la culpa de que se rasguñen las gentes dentro o fuera de la oficina... No puedo ni tengo por qué tener guardias de seguridad o policías cuando éste es un lugar público?, dijo, molesto, Morales Ojeda.
Cuestionado en su oficina junto al patio trasero de Palacio de Gobierno, el Director de Recursos Humanos señaló categórico que ya se giraron las instrucciones necesarias para que los burócratas que participaron en las pugnas internas del Tres Poderes regresen a sus centros de trabajo como debe ser.
Reconoció que hay la figura de los llamados ?comisionados sindicales?, quienes sí tienen posibilidad de faltar a sus labores para dedicarse a las tareas del Sindicato de los Tres Poderes.
Empero, remarcó que se hizo una depuración reciente y se delimitó que sólo existen 22 carteras de comisión sindical, lo que implica que todos aquellos que no sean parte del actual Comité Ejecutivo sindical deberán regresar a su trabajo o, de lo contrario, se les aplicarán las reglas de trabajo que señala la ley al respecto.
Morales aceptó que en la etapa de conflicto más tensa bajó el rendimiento de muchos de los trabajadores sindicalizados que estuvieron participando en la lucha por el poder del organismo.
Por eso fue tajante al decir que ya hay una dirigencia reconocida a la que se le da el aval para 22 comisionados sindicales solamente, lo que infiere que el resto ya no podrá fingir que realiza gestiones de representación y por tanto deberá incorporarse a sus labores diarias.
PUGNA
Añejo problema
Desde hace ocho meses, aproximadamente, la pugna por la dirigencia del Sindicato de los Tres Poderes del Estado se inició luego de que se venció el plazo del Comité Ejecutivo que encabezó Raquel Reyes Bretado.
Las oficinas públicas que desde entonces se han visto más perjudicadas en su operatividad por la ausencia de burócratas que andan en el conflicto son: DIF Estatal, Biblioteca, Patrimonio, Secretaría de Desarrollo Rural y algunas oficinas de Recaudación de Rentas.