El respaldo norteamericano a Israel es un "paso peligroso", advierten.
AGENCIAS
CISJORDANIA.- El grupo shii libanés Jezbola calificó ayer de “paso peligroso” la última declaración del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en la que apoyó el plan unilateral del primer ministro israelí, Ariel Sharon.
“La última declaración del Presidente norteamericano representa una evolución peligrosa... y podrá tener repercusiones muy graves sobre el presente y futuro de toda la región”, afirmó Jezbola en un comunicado.
El miércoles, el presidente Bush expresó su apoyo total al plan de Sharon que prevé la retirada de Gaza a cambio de mantener los asentamientos en Cisjordania y rechazar el regreso de los refugiados palestinos a su tierra.
“Rechazamos esta declaración ya que la consideramos una nueva agresión contra el pueblo palestino y el pueblo árabe y musulmán en general”, agregó Jezbola.
El grupo shii cree, además, que dicha declaración constituye una “lección amarga” para aquellos que creyeron en las “ilusiones de los acuerdos de Madrid, Oslo y otros que siguieron, que perjudicaban a los palestinos y a su derecho a liberar su tierra y escoger su destino”.
También señaló que con dicha declaración, Bush enterró el “Mapa de Ruta”, que algunos creían que constituía el futuro, para “dejar a los sionistas diseñar el mapa de la región con la sangre y la ametralladora”.
Por ello, instó a los pueblos de la región a que apoyen la resistencia “único medio capaz de destruir la fuerza estadounidense-israelí e impedirle que domine el destino del pueblo palestino”.
Mientras que miles de palestinos se manifestaron ayer, en el campo de refugiados de Yebalia, en la Franja de Gaza, para expresar su rechazo al acuerdo de Bush y Sharon.
En el campo de Yebalia, los refugiados apelaron a su derecho a regresar a sus hogares y campos en el territorio de Israel.
En protesta, los manifestantes de Yebalia quemaron los muñecos de Bush y Sharon, así como un tercero del primer ministro británico Tony Blair, quien el jueves también expresó su apoyo al plan de Sharon.
Por su parte el presidente Bush declaró ayer durante una conferencia de prensa en compañía del primer ministro británico Tony Blair que el plan de Sharon no condicionará las futuras negociaciones sobre el estatus final, que incluirán las fronteras definitivas y los refugiados palestinos. “Es una buena oportunidad, que da a los palestinos la posibilidad de crear un gobierno reformado, justo y libre”, aseguró.
Mientras que Blair, quien afrontaba en su país llamamientos para que se distanciara de la política estadounidense, optó por mostrar un frente unido e indicó que el plan de Sharón “lo que representa es una oportunidad para avanzar”, no el abandono del “Mapa de Ruta”.
Se aferra la UE al Mapa de Ruta
La Unión Europea reafirmó ayer la vigencia del plan de paz para Oriente Medio aprobado en 2002 por el Cuarteto, pese al aparente apoyo de Estados Unidos a soluciones unilaterales al conflicto palestino-israelí.
“No hay alternativa al Mapa de Ruta”, dijeron, uno tras otro, el presidente en ejercicio del Consejo de la UE, el irlandés Brian Cowen, el Alto representante, Javier Solana, y el comisario europeo Chris Patten, al término de un debate de los socios comunitarios en esta localidad irlandesa.
El pronunciamiento europeo se produce como reacción al apoyo dado por el presidente estadounidense, George W. Bush, a la pretensión israelí de anexionar algunos territorios colonizados en la Cisjordania palestina como contrapartida al plan unilateral de retirada de la Franja de Gaza.
Los europeos criticaron abiertamente el aval dado por Bush a estas anexiones israelíes en Cisjordania, que prejuzga el trazado definitivo de las fronteras del futuro Estado palestino y niega de facto el derecho de los refugiados palestinos a volver a sus hogares.
Ambas cuestiones, según la UE, deben formar parte del arreglo final al conflicto que sólo podrán alcanzar entre las dos partes enfrentadas.
Como resumió muy gráficamente el ministro Cowen, “Israel tiene que hacer las paces con sus enemigos, no con sus amigos”, por lo que no valen las soluciones que hayan podido acordar Bush y Sharon, si los palestinos no las aceptan.
El giro de Bush, no consultado con los europeos, ha supuesto un duro golpe tanto al Mapa de Ruta como al Cuarteto de Madrid, el foro formado por EU, la UE, Rusia y la ONU para pilotar una solución definitiva y negociada, por etapas, al conflicto palestino-israelí.