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TEHERÁN, IRÁN.- El presidente de Irán, Mohammad Khatami, descartó ayer la posibilidad de renunciar, a pesar de las informaciones de que él y su Gabinete estaban listos para irse en protesta por el veto impuesto a numerosos candidatos liberales para las elecciones parlamentarias de febrero.
“Tengo la intención de continuar mi tarea y mi servicio al pueblo”, dijo Khatami en una entrevista, en el marco del Foro Mundial en Davos, Suiza. La declaración fue transmitida poco después de que el vicepresidente iraní Mohamad Ali Abtahi dijera que Khatami y todo su Gobierno reformista tenían listas sus renuncias por la decisión del conservador Consejo Guardián de vetar a casi la mitad de los ocho mil 200 aspirantes a candidatos para las elecciones del 20 de febrero.
Abtahi aclaró después que sus declaraciones eran sólo una reiteración de la amenaza hecha la semana pasada por altos funcionarios gubernamentales y comentarios realizados con anterioridad por Khatami, de que los reformistas deberían quedarse juntos o irse juntos.
Preguntado si pensaba que las elecciones parlamentarias serían libres y justas, declaró: “Sí, así lo espero. Todos mis esfuerzos van en esa dirección”.
El presidente de Irán, Mohammad Khatami y todo su Gobierno reformista están listos para renunciar en protesta por la prohibición impuesta por un organismo conservador a numerosos candidatos liberales para las elecciones parlamentarias, dijo un alto funcionario ayer.
Abtahi, uno de los seis vicepresidentes del Gobierno iraní, no dijo cuántos altos funcionarios habían anunciado sus dimisiones ni si Khatami las había aceptado.
Señaló que aún podía evitarse una crisis política si el Consejo Guardián seguía el consejo del líder supremo Ali Jamenei, que ha instado a una cuidadosa revisión de las descalificaciones.
“El sistema fijado por el líder supremo es muy bueno y puede salvar al país de la crisis”, dijo a periodistas tras la reunión del gabinete.
El Consejo Guardián, -un organismo no elegido de 12 miembros con amplios poderes, dominado por clérigos conservadores- dijo el martes que hasta ahora había revocado sólo 200 de las candidaturas prohibidas, alrededor de un cinco por ciento de las descalificadas en un principio.
Los reformistas acusan al Consejo Guardián de intentar ayudar a los candidatos conservadores a dar la vuelta a su derrota en las elecciones parlamentarias del año 2000 frente a los reformistas, que actualmente tienen aproximadamente dos tercios de los 290 escaños del Parlamento.
