24 de febrero de 2004.
Puerto Príncipe, (EFE).- Los rebeldes haitianos atacaron la ciudad de Port-de-Paix, haciendo caso omiso de las peticiones internacionales y del presidente Jean-Bertrand Aristide para que acepten el plan de paz propuesto por varios organismos y países.
El ataque, anunciado por emisoras locales, se produjo en las últimas horas y fue confirmado por Aristide durante una conferencia de prensa en Puerto Príncipe.
Aristide instó a los rebeldes, que comenzaron una ofensiva armada en el centro y norte de Haití el pasado día 5, a que acepten la propuesta internacional para cesar las hostilidades, con el fin de alcanzar un diálogo político aceptado el pasado sábado por él.
La oposición no armada, reunida en la Plataforma Democrática, reiteró hoy por boca de su dirigente Evans Paul su rechazo al plan de paz presentado por la comunidad internacional.
Paul declaró que la decisión opositora fue formalizada en una carta a la comunidad internacional, justo antes de cumplirse el plazo dado por las instituciones y los países que median en el conflicto para que ambas partes aceptaran la propuesta.
Aristide afirmó poco antes que "es tiempo para la oposición de acabar con la violencia", pero advirtió que "la policía está preparada" ante la eventualidad de un ataque a la capital, que está apoyada, según la oposición, por simpatizantes del gobierno.
Ayer, lunes, la comunidad internacional decidió dar un plazo de 24 horas más a los opositores a Aristide para responder sobre el plan de paz.
El secretario de Estado estadounidense, Colin Powell, llamó por teléfono a los dirigentes de la Plataforma Democrática para advertirles de la prolongación.
Hoy, el presidente de Haití hizo un llamamiento a la oposición para decir "sí" al plan de paz, al tiempo que pidió a la comunidad internacional que ayude a su país y evite un baño de sangre. "Es tiempo para que la oposición acabe con la violencia", declaró Aristide.
El opositor Evans Paul dijo a EFE que "no podemos decir sí a la inmoralidad, a la traición y a la opresión".