Guadalajara, Jalisco.- La declaración final de la III Cumbre de América Latina, el Caribe y la Unión Europea condena las torturas a presos iraquíes sin mencionar a EU y deja fuera de los 104 puntos el rechazo a la Ley Helms-Burton contra Cuba.
“Condenamos enérgicamente todas las formas de abuso, tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes contra las personas, incluyendo los prisioneros de guerra, en cualquier lugar que ocurran”, señala el punto 19 de la Declaración de Guadalajara.“Nos declaramos horrorizados ante las recientes evidencias de malos tratos a los prisioneros de cárceles iraquíes. Estos abusos son contrarios al Derecho Internacional, incluidas las Convenciones de Ginebra”, agrega.
“Acogemos el compromiso de llevar ante la justicia a todos los individuos responsables de estos actos relacionados con el abuso de los detenidos iraquíes y su compromiso de rectificar cualquier incumplimiento del Derecho Internacional Humanitario”, agrega.
La declaración concluye con un llamamiento “a todos los Gobiernos para que hagan cumplir plenamente la prohibición de la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes, de acuerdo con la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura y las Convenciones de Ginebra”.
El borrador de la declaración de la Cumbre incluía un párrafo (el punto 73) de rechazo a la Ley Helms-Burton, que penaliza el comercio con Cuba, pero finalmente fue eliminado ante la “provocadora” y “poco constructiva” actitud de la delegación cubana, según dijeron fuentes europeas.
El canciller cubano está dando un “ejemplo clarísimo de egoísmo, ridículo y propaganda lamentable”, al empeñarse en incluir en la declaración “cambios de estilo y de fondo” que van mucho más allá de lo que la mayoría de las delegaciones consideran aceptables.
Poco antes de la clausura de la Cumbre, Pérez Roque pidió la palabra en el plenario y anunció que aprobaba “con reservas” la declaración, en protesta por lo que consideró la omisión de una condena explícita por las torturas a presos iraquíes y al embargo a su país.
“Cuba no se opone a la adopción por consenso de la declaración política, pero se reserva su posición sobre el conjunto de la misma”, agregó Pérez Roque.
