AP
BOGOTÁ, COLOMBIA.- La guerrilla de las FARC rechazó la propuesta del Gobierno colombiano de un intercambio humanitario inmediato, pero le propuso abrir negociaciones “cara a cara” para acordar condiciones que permitan la liberación de decenas de secuestrados a cambio de guerrilleros presos.
“Carece de realismo y seriedad la propuesta oficial sobre un intercambio que niega a la guerrilla la discrecionalidad para definir cuáles y cuántos son sus presos”, dijeron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en un comunicado difundido en su página de Internet ayer.
La propuesta del Gobierno limitó a 50 el número de guerrilleros excarcelables, mientras en las cárceles hay tres mil 917, según estadísticas del Instituto Nacional Penitenciario.
Las FARC prometieron liberar a unos 60 secuestrados, incluyendo la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, ex congresistas, tres asesores estadounidenses al servicio del Plan Colombia, policías y militares, pero no incluyeron a cerca de tres mil personas por cuya liberación exigen multimillonarios rescates.
La oferta del presidente Álvaro Uribe excluyó de la lista de guerrilleros excarcelables a quienes tengan condenas o acusaciones por delitos comunes como asesinatos, masacres, secuestros o narcotráfico.
Las FARC afirmaron que esta restricción ignora “la conexión de ciertos delitos con el derecho a la rebelión”.
Al excluir a quienes han cometido delitos atroces, quedan por fuera de la lista de quienes podrían ser liberados importantes dirigentes de las FARC como Simón Trinidad, Yesid Arteta y “Sonia”, acusada de ser figura clave en las finanzas de las FARC y el manejo de los dineros del narcotráfico. “¿Dónde está el intercambio cuando el Gobierno se queda con los guerrilleros?”, preguntaron las FARC al plantear la negociación sin restricciones, mientras el Gobierno alega que solo tiene facultades legales para indultar a delincuentes políticos.
El Gobierno condicionó además la libertad de los guerrilleros a que salgan al exterior, posiblemente a Francia país que ofreció asilarlos, o a su renuncia a la lucha armada para incorporarse a programas de reinserción.
Las FARC rechazaron la exigencia porque pretende “imponer la renuncia a principios del guerrillero como activo transformador revolucionario de la realidad social y política del país”.
A pesar de las diferencias planteadas, la guerrilla y el Gobierno en su respuesta inmediata dijeron que están dispuestos a continuar en los esfuerzos por poner fin al drama de centenares de personas que llevan hasta siete años cautivas en las selvas.
La guerrilla manifestó que el amplio respaldo interno y externo al intercambio humanitario es un estimulo para “proseguir batallando por el canje inmediato” y reiteró que sus negociadores están nombrados y listos para que, bajo garantías oficiales, se presenten a dialogar con los delegados que designe el Gobierno.
“La respuesta es muy clara: el Gobierno está dispuesto a proceder siempre y cuando acepten unas condiciones mínimas sobre las personas que sean liberadas por parte del Gobierno”, dijo el Ministro del Interior y de Justicia, Sabas Pretelt, al reiterar la exigencia de que los rebeldes acusados de rebelión son los únicos que tienen derecho a la libertad y no deben regresar a la lucha armada.
Agregó en declaraciones a radio Caracol que “la propuesta del Gobierno es tan clara y transparente que casi no requiere negociadores”. Recordó que la oferta es excarcelar de inmediato a 50 guerrilleros y luego las FARC dejarán en libertad a las personas secuestradas.
Pretelt afirmó que el Comisionado de Paz Luis Carlos Restrepo examinará en detalle la respuesta de las FARC para determinar si hay posibilidades de buscar aclaraciones o diálogos dentro del objetivo de lograr la libertad a los secuestrados.