28 de enero de 2004.
Washington, (Notimex).- Legisladores republicanos conservadores advirtieron a la Casa Blanca sobre el riesgo de que la propuesta migratoria del presidente George W. Bush podría alienar electores del partido en los próximos comicios presidenciales.
En una carta a Bush, un grupo de 23 miembros de la Cámara de Representantes dijeron que desde que el mandatario anunció su propuesta semanas atrás, la reacción entre sus bases fue de rechazo, según lo reveló este miércoles el diario The Washington Times.
"Desde el discurso del presidente, nuestras oficinas han sido inundadas con llamadas de desalentados constituyentes expresando una vehemente oposición a la propuesta de la administración", indicó la misiva hecha llegar también el líder del Congreso Dennis Haster.
Los congresistas, la mayoría de ellos integrantes de la Fracción para la Reforma Migratoria de la Cámara Baja dijeron que el malestar constituye un asunto de enorme preocupación, ante el riesgo que estos electores se desconecten de su partido.
"Si no escuchamos a nuestros constituyentes en este tema, nuestra influencia y efectividad en el Congreso podría verse en peligro", agregaron los firmantes, la mayoría diputados de entidades como California, Texas, Idaho, Tennessee y Kansas.
Tres semanas atrás, Bush develó un plan migratorio dirigida a millones de trabajadores indocumentados basado en la protección de las fronteras, la búsqueda de un sistema que empate a trabajadores y empleadores e incentivos para que regresen a sus países.
Para ello propuso crear un nuevo "programa de trabajadores temporales" que permitiría que eventualmente a unos ocho millones de personas indocumentadas que se estima están en el país, tengan empleo, pero sin que facilite su residencia legal o su ciudadanía.
El nuevo programa tendría una duración de tres años, con la posibilidad de que pueda sea renovado, y sólo sería aplicable a los indocumentados que tengan empleo y estén dispuestos a regresar a sus países de origen durante sus tres años de duración.
Aunque Bush ha insistido que su propuesta no constituye una amnistía, los críticos de la propuesta, incluyendo republicanos, han insistido lo contrario, exacerbando el debate sobre el tema.
Legisladores republicanos como Jim Kolbe, representante por Arizona y promotor de una de las iniciativas sobre inmigración pendientes en el Congreso, insistió días atrás en la importancia de contar con algún tipo de ley para hacer frente el fenómeno.
Kolbe, autor de una iniciativa migratoria presentada en 2003 junto al senador republicano John McCain y el congresista Jeff Flake, consideró que pese al difícil escenario en el Congreso, el que el tema haya vuelto a la mesa del debate es saludable.
"Lo que el presidente ha hecho es mover la discusión de las páginas editoriales a las portadas de los periódicos, donde debe estar, y puedo decir que ha generado una intensa reacción en mi ciudad, pero necesitamos tener esta discusión", apuntó entonces.
De igual manera estimó poco probable que el Congreso apruebe este año la propuesta migratoria del presidente Bush o cualquier otra, aunque reconoció que la tarea no será fácil al señalar que la resistencia en el Congreso "va a ser enorme".