EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Los vecinos de la privada Ferrocarril Oriente, volvieron a manifestarse ayer contra la construcción de una gasolinera a escasos cuatro metros de sus viviendas, en la esquina del bulevar Revolución y la calzada Colón. Advirtieron con impedir las obras si el dueño de la empresa no se presentaba a escucharlos.
Cerca de las diez de la mañana, los habitantes de dicha privada se concentraron junto al terreno donde se realiza la preparación para la despachadora de combustible y señalaron que llegarían hasta las últimas consecuencias “después que las propias instancias de Gobierno jugaron con nosotros”.
Rosaura Reveles dijo que desde hace algunos meses acudieron al Municipio para solicitar informa-ción, cuando tuvieron conocimiento de los fines que tendría el terreno de esa esquina.
Los encargados de la Dirección de Atención Ciudadana y el regidor, Héctor Ramírez Berumen, les habían indicado entonces que no existía ningún permiso para la construcción de una estación de servicio de combustible en ese punto de la ciudad.
La inconformidad resurgió este martes, cuando acompañados de maquinaria y trabajadores, representantes de la empresa Diesel y Gasolina de La Laguna, se presentaron en el predio para dar comienzo a los trabajos, protegidos por un amparo que el Juzgado Segundo de Distrito B en La Laguna, concedió a favor de la empresa el pasado 28 de enero, así como por la vigencia de la licencia de construcción expedida por el Ayuntamiento.
El grupo de vecinos cuestionó que el Municipio haya dado su autorización para que la obra se llevara a cabo, sin tomar en cuenta que las viviendas de la privada se localizan a escasos cuatro metros del terreno donde se pondrá a funcionar la gasolinera.
Esto, desde luego, pone en riesgo la seguridad de las familias y “a partir de ahora nadie va poder estar tranquilo aquí”, consideró Blanca Araceli Rangel.
Reveles dijo que hace algunos meses, se presentó un caso similar en la colonia Campestre La Rosita, donde el grupo gasolinero de la familia Olmos pretendió abrir una estación de servicio y a pesar de ofrecer a cambio la instalación de semáforos y otros servicios “no lo lograron porque ahí viven algunos regidores y gente con posibilidades de contratar un abogado y defender sus derechos y la seguridad de sus familias”.
Los vecinos compararon que en su caso, las autoridades no los tomaron en cuenta “porque somos gente común, que no tiene esas influencias ni el poder económico que permite la defensa de los derechos de las personas”.
Inmune a los reclamos, el encargado de la obra por parte de la empresa, de nombre Fernando, se negó a declarar en torno al problema, asegurando que él únicamente había sido asignado a supervisar los trabajos pero desconocía la situación legal del terreno.
Vía legal
El director de Atención Ciudadana del Municipio, Carlos Bracho González, dijo que los vecinos de la privada Ferrocarril Oriente, pueden recurrir al Tribunal de Justicia Municipal para canalizar su inconformidad por la construcción de la gasolinera, la cual está debidamente autorizada.
Recordó que se hizo la gestión ante la Dirección de Desarrollo Urbano, para que se revisara el caso después que el grupo de inconformes acudió a la dependencia a su cargo para solicitar la intervención del Municipio para impedir la construcción.
Según se le había informado, existía una licencia de construcción que se expidió para ese predio hacía dos años, mientras que en la Ventanilla Única se le manifestó que no existía permiso vigente para la construcción de una gasolinera.
Ayer, después de solicitar informes a los encargados de Desarrollo Urbano, Carlos Bracho manifestó que la licencia de construcción original fue expedida el dos de diciembre de 2002 y venció seis meses después; el 28 de mayo de 2003 se renovó y al volver a concluir su vigencia se hizo una tercera solicitud que se autorizó el 11 de noviembre pasado.
En el Plan Municipal de Desarrollo Urbano, el bulevar Revolución aparece como corredor urbano y por lo tanto se permite la instalación de este tipo de empresas.