Aprovechó Chávez, la ceremonia en la que entregaron el certificado de su mandato para lanzar una crítica al secretario de la OEA por haber dicho que el referendo se guió por líneas partidistas.
27 de agosto 2004.
Caracas, (EFE).- El presidente venezolano, Hugo Chávez, recibió hoy el certificado de su ratificación en el cargo hasta enero de 2007, en un acto oficial en el que criticó duramente al secretario general de la OEA, César Gaviria.
"No sea mentiroso, señor Gaviria, eso no fue así", respondió Chávez a la opinión de Gaviria de que durante el proceso de referendo revocatorio el Poder Electoral venezolano se guió por "líneas partidistas".
Esa apreciación la expresó el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) el pasado martes ante el Consejo Permanente del organismo hemisférico, al informar sobre el desarrollo del proceso de referendo revocatorio venezolano que culminó el pasado 15 de agosto.
Según el gobernante, Gaviria emitió esa declaración "ambigua, indigna y alejada de la realidad" porque "no pudo conseguir ni una sola razón para atacar el referendo" que ganó con un 59,25 por ciento de los votos según los resultados definitivos emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
"¡Qué indigno el señor Gaviria para decir eso, que complaciente con el imperio", agregó el jefe del Estado, al manifestar su consuelo porque "menos mal que se va el secretario de la OEA saliente (porque) qué ambigüedad la de este hombre".
Chávez califica de "imperio" al Gobierno de su homólogo de EU, George W. Bush, a quien acusa de ser el "amo" de la oposición venezolana y de promover y financiar "planes desestabilizadores" contra su gobierno, incluido el golpe de Estado que en abril de 2002 lo derrocó durante 48 horas.
La OEA y el Centro Carter de Estados Unidos, además de otras instituciones públicas y privadas americanas y europeas, cumplieron labores de observación internacional en el referendo revocatorio, y avalaron desde un primer momento el triunfo presidencial.
Pero la coalición opositora Coordinadora Democrática no acepta el triunfo de Chávez y ha denunciado un "gigantesco fraude" cuyas pruebas ha prometido encontrar y presentar ante organismos nacionales y extranjeros.
El gobernante afirmó que "a pesar de que no hay ni una sola prueba de lo que algunos llaman el fraude más grande de la historia", la oposición insiste en desconocer su nuevo triunfo en las urnas, el octavo entre elecciones y referendos desde que ganó los comicios presidenciales de diciembre de 1998.
En un largo discurso, cargado de citas históricas sobre la gesta libertadora de Simón Bolívar y de halagos para "el nuevo Poder Electoral", Chávez adjudicó la actitud opositora de no aceptar la derrota a una supuesta falta de "dignidad y honestidad".
Reiteró su llamamiento al "40 por ciento" de venezolanos que votó en su contra en la inédita consulta a que se unan "a la batalla por una nueva Venezuela, con una democracia verdadera" como dicta la Constitución Bolivariana de 1999, preconizada por él y que creó la figura del referendo revocatorio.
Chávez dijo que su ratificación en el cargo por voluntad popular demuestra que "no ha parado de crecer el huracán constructivo" de los seguidores del ideal bolivariano que promueve su Gobierno.
"Este proyecto ya no es sólo venezolano, ha crecido infinitamente en el alma y en el cuerpo de la américa latino-caribeña", aseguró Chávez al señalar que sigue recibiendo reconocimiento y felicitaciones de países de todo el mundo.
Chávez recibió el certificado de su ratificación de manos del presidente del CNE, Francisco Carrasquero, en un acto oficial transmitido en cadena nacional de radio y televisión.
Junto a Carrasquero estuvieron los rectores principales Jorge Rodríguez y Oscar Battaglini, los tres tildados de "oficialistas" por los adversarios del Gobierno.
Sin embargo, no asistieron el vicepresidente del CNE, Ezequiel Zamora, y la otra directiva principal, Sobella Mejía, calificados de "opositores" por el oficialismo.
La resolución que certificó la ratificación del gobernante fue aprobada por Carrasquero, Rodríguez y Battaglini, con el voto negativo de Zamora y el salvado de Mejía, según informó el orador de orden del acto protocolario.
