EFE
CISJORDANIA.- El primer ministro israelí, Ariel Sharon, ha alabado la “dedicación” y “determinación” del presidente francés, Jacques Chirac, en la lucha contra el antisemitismo, al recibir ayer a un grupo de 200 inmigrantes galos en el aeropuerto de Tel Aviv.
“Apreciamos mucho la dedicación del Gobierno francés y la determinación del presidente Chirac en la lucha contra el antisemitismo”, afirmó Sharon ayer en el aeropuerto de Ben Gurión, a las afueras de Tel Aviv, en un intento de limar recientes asperezas entre ambos gobiernos
Sharon habló ante un grupo de 200 judíos que ayer llegaron a Israel como inmigrantes, acogiéndose a la denominada “Ley del retorno”, que ofrece la naturalización de forma automática.
La Ley del retorno fue aprobada en 1950 con el objetivo de atraer a judíos de la Diáspora hacia el recién creado Estado de Israel y desde entonces han llegado más de dos millones de personas de todos los rincones del mundo, un millón de ellos en los últimos quince años procedentes de las repúblicas ex soviéticas.
A pesar de esta histórica política de puertas abiertas, un reciente llamamiento de Sharon a los judíos de Francia para que emigren a Israel, indignó a las autoridades de París, entre otras razones, porque los exhortaba a “escapar del salvaje antisemitismo”.
En Francia reside la mayor comunidad judía de Europa, unas 600 mil personas, y desde que comenzó la Intifada de Al Aqsa, en septiembre de 2000, sus miembros han sido objetivo de cientos de amenazas de ataque y agresiones de carácter antisemita.
Por otra parte, el Gobierno israelí comenzó a negociar la evacuación de sus asentamientos en Gaza y Cisjordania con 95 familias, que dentro de 60 días podrán recibir un adelanto de lo que les corresponda de indemnización, se informó ayer.
Se trata de familias que han anunciado el deseo de desalojar sus casas voluntariamente y que están representadas por el abogado Yosef Tamir, quien comenzó sus contactos anoche con funcionarios del Ministerio de Justicia a ese efecto, dijeron fuentes del Gobierno.
El grueso de las mil 500 familias de los 21 asentamientos de la Franja de Gaza, que deben ser evacuados hasta finales del año próximo, según una resolución del Poder Ejecutivo, rechazan de momento toda negociación sobre su futuro y prometen resistir el desalojo.
Según cálculos provisionales de la prensa local, las familias de los evacuados, según el valor de sus pérdidas -la casa y sus fuentes de ingresos, entre otras consideraciones- podrían llegar a recibir hasta 250 mil dólares de erario público.
El plan de “desconexión de los palestinos”, esto es la retirada de los asentamientos y de las fuerzas militares que los protegen en la Franja de Gaza, y de los cuatro -entre más de 150- de Cisjordania es una iniciativa unilateral del primer ministro israelí, Ariel Sharon.
Más de 130 mil colonos y simpatizantes de la derecha nacionalista unieron hace dos días por medio de una “cadena humana” a lo largo de 90 kilómetros los asentamientos de Gaza con el Muro de las Lamentaciones de Jerusalén para expresar su repudio a esa decisión gubernamental.
