El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, Guillermo Monárrez Landa, indicó que muchas de las empresas socias de este organismo han tenido problemas fuertes con el IMSS y con la Secretaría de Hacienda, cuando por errores involuntarios se tiene alguna omisión y a la vuelta de dos o tres años pretenden cobrarles grandes sumas de dinero.
Explicó el dirigente empresarial que es muy común que empresas constructoras tengan este tipo de problemas, cuando en ocasiones los propios contadores de las mismas son quienes por omisiones cometen algunos errores, los cuales no son reportados de inmediato a los dueños de las empresas, sino que dejan pasar dos o tres años cuando les llegan las notificaciones con cantidades elevadas de dinero que adeudan.
Manifestó que es necesario poder establecer un mecanismo que permita una mayor comunicación con estas dos instituciones; tanto el Seguro Social como la Secretaría de Hacienda ya ponen en problemas financieros graves a las empresas, como es el caso de algunas constructoras, donde a pesar de que se demuestra que fueron omisiones involuntarias, no se tiene ningún tipo de consideración y se procede en contra de dichas empresas.
Señaló que son varios los casos que ha conocido como presidente de la CMIC; aunque reconoció que afortunadamente hasta el momento no ha tenido conocimiento de alguna constructora que haya cerrado o quebrado por esta situación, pero sí se generan problemas graves.
Por lo anterior, manifestó que se buscará un mayor acercamiento con las dos instituciones y sobre todo que exista una comunicación más constante, para que al momento que se detecte una situación irregular en las declaraciones de alguna empresa, que de inmediato se le notifique y que los dueños puedan solucionar este problema y no esperar hasta dos o tres años después, donde les aplican intereses y gastos de ejecución, además de moratorios, presentando una cuenta demasiado elevada de la cual nunca se notificó a la empresa.
NOTIFICACIONES
Necesaria más comunicación
En ocasiones las empresas, por omisiones involuntarias, cometen errores en sus declaraciones.
- El problema es que no son notificados de inmediato, sino que dejan pasar dos o tres años y posteriormente se cobran grandes cantidades a las empresas.
- Se han presentado varios casos similares en donde se ha demostrado que fueron omisiones involuntarias de los contadores.
- El problema es que se van contra las empresas, poniendo en riesgo a las mismas.
- Necesaria una mayor comunicación para que cuando se detecten anomalías las reporten de inmediato los patrones y evitar que el problema crezca.
FUENTE: CMIC Durango.