AGENCIAS
NUEVA YORK, EU.- Un día después de que se difundiera una grabación de audio en donde se ofrecía una recompensa por matar al administrador civil estadounidense en Irak, Paul Bremer, o al secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, el titular del organismo internacional manifestó ayer que tomará precauciones pero continuará con su trabajo.
“La ONU está tomando muy en serio las amenazas”, dijo Annan a los periodistas a la entrada del Consejo de Seguridad.
Una declaración atribuida a Bin Laden dice que recompensará con diez kilos de oro a todos aquellos que asesinen a altos representantes del Gobierno de EU y de la ONU en Irak.
La transcripción de la grabación, que aparece en dos páginas de Internet, afirma que Bin Laden ofrecerá la recompensa, valorada según precio del mercado en 125 mil dólares, por la muerte del secretario general, así como su asesor especial en Irak, Lajdar Brahimi.
Brahimi está actualmente en Irak donde se reúne con líderes políticos y representantes del Consejo de Gobierno iraquí para buscar una fórmula para el establecimiento de un administración interina iraquí que asuma la soberanía el próximo 30 de junio.
“Creemos que necesitamos continuar con nuestro trabajo. Como he dicho, debemos tomar precauciones y seguir con nuestro trabajo y nuestra vida y esto es lo que vamos a hacer”, subrayó Annan.
La supuesta amenaza de Bin Laden también está dirigida al administrador estadounidense en Irak y responsable de la Autoridad Provisional de la Coalición, Paul Bremer.
La ONU ya ha empezado a reforzar sus medidas de seguridad en su sede en Nueva York, con un proyecto que prevé la construcción de una valla de metal, así como más vigilancia electrónica y la mejora de los sistemas para detectar la entrada de intrusos.
Las iniciativas para llevar a cabo las mejoras, que empezaron oficialmente ayer, se produjo tras el ataque de la sede la de ONU en Bagdad el pasado 19 de agosto, que se cobró la vida de 22 personas, entre ellas, el enviado especial en Irak, Sergio Viera de Mello.
Las modificaciones en el sistema de seguridad del edificio costarán 21 millones de dólares y serán realizadas durante un período de 14 meses.