SALTILLO, Coah.- El gobernador del estado, Enrique Martínez y Martínez, aceptó que Coahuila sufre las consecuencias del narcotráfico que se da en otros estados, como Nuevo León y Tamaulipas. “Por supuesto que sí; no estamos ajenos”, espetó.
El mandatario fue abordado por la prensa al término de un evento, sobre el hallazgo el pasado lunes de un cadáver “entambado” de un hombre, al parecer ejecutado, en el municipio de Hidalgo, en el área donde se juntan Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Dijo que la Procuraduría del Estado abrió varias líneas de investigación para saber si efectivamente este último hallazgo, tiene que ver con el narcotráfico y para saber donde fue asesinada la persona, cuyo cadáver se encontró en los límites con el vecino estado.
Indicó que este tipo de actos son muy lamentables, para que su gobierno trabaja para evitar que estos actos se arraiguen como en otros estados, como sucede en Sinaloa y Baja California.
Aclaró que en ningún momento se han minimizado las cifras de las muertes causadas por el narcotráfico, pero que este tipo de crímenes en Coahuila no son frecuentes y que sus cifras están muy debajo del resto de los estados del norte del país.
Luego se le preguntó si por la frecuencia con que se registran en esta zona hechos relacionados con el narcotráfico, se podría suspender la tradicional cabalgata entre los tres estados del noreste, a lo que respondió que negativamente.
“No, es un indicio de que la zona de Nuevo Laredo sigue contaminada, porque todo eso viene de Nuevo Laredo”, contestó.
Por otro lado, conviene informar que el cadáver al que se hace mención al inicio de esta información, se refiere al de una persona hasta el momento desconocida, del sexo masculino, que fue encontrado adentro de un tanque de 200 litros, el cual fue aplastado de sus extremos como acordeón, al parecer por maquinaria pesada, y se presume que fue arrojado en un paraje de Hidalgo desde hace varios días.
De entre la lámina aplastada, elementos de Servicio Periciales de la PGJE pudieron extraer partes de un cuerpo en descomposición, del sexo masculino, con diversos impactos de bala.