La PGR identificó gracias a estudios genéticos los restos óseos de dos muchachas muertas en Cd. Juárez cuyos cadáveres fueron encontrados en 2001.
22 de junio 2004.
México (SUN-AEE).- A través de estudios realizados con las muestras recabadas en el banco de genética forense, la Procuraduría General de la República (PGR) logró identificar los restos óseos de dos jóvenes asesinadas en Ciudad Juárez, Chihuahua, cuyos cadáveres fueron localizados en 2001.
La dependencia federal dio a conocer así los primeros resultados en las investigaciones de estos crímenes, en los que se emplea el banco de genética forense, que fue creado a partir de la instalación de la Fiscalía Especializada Para la Atención de Homicidios de Mujeres en esa ciudad fronteriza.
En este banco se concentran los perfiles genéticos de familiares que han reportado la desaparición de mujeres en Ciudad Juárez, a los que se toman muestras de sangre, saliva y cabello para confrontarlo genéticamente con las osamentas halladas a lo largo de una década.
En esta ocasión fueron identificados los restos de Verónica Martínez Hernández y Maira Juliana Reyes Solís, cuyos cuerpos fueron localizados en noviembre de 2001 en la zona conocida como Campo Algodonero, donde se encontraron al menos seis cadáveres en los últimos años.
Los homicidios de estas jóvenes hasta ahora identificadas genéticamente fueron atraídos en abril de 2003 por la PGR y es por ello que la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) solicitó que se realizaran estudios genéticos a cinco osamentas que corresponden a los casos en los ejerció su facultad de atracción la dependencia.
La dirección de Biología Molecular de la Coordinación General de Servicios Periciales de PGR tuvo a su cargo la elaboración de los análisis genéticos, que permitieron finalmente identificar a Martínez Hernández y a Reyes Solís.