EFE
LOS ÁNGELES, EU.- La censura ha llegado también a la ceremonia de los Oscar, una celebración que se verá afectada por los "cinco segundos de decoro", un pequeño retraso con el que la televisión de EU quiere defenderse de posibles obscenidades.
La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas ha subrayado en una carta abierta a sus miembros que no posee "la capacidad contractual para negarse a la decisión de la cadena de ceder a la presión del gobierno".
La frase hace referencia a la petición de la cadena ABC, encargada de la retransmisión de la 76 edición de los Oscar el próximo 29 de febrero, de imponer una censura de cinco segundos que permita borrar "expresiones fuera de guión y obscenas" de este espectáculo.
Se trata de una censura que de acuerdo con el productor de esta celebración cinematográfica, Joe Roth, sólo afectará a un posible exhibicionismo o al uso de palabras soeces pero en ningún caso interferirá con el contenido político de lo que puedan decir los ganadores en esta gala.
Una decisión que responde a la polémica levantada por la retransmisión de la Super Bowl, donde la cantante Janet Jackson mostró uno de sus senos ante una audiencia de 89 millones de espectadores.
Esto ha tenido ya consecuencias en los medios de comunicación estadounidenses como lo demuestra el hecho de que, el pasado domingo, la gala de entrega de los premios Grammy se retransmitiera en diferido con un retraso de cinco minutos.
En el caso de los Oscar serán cinco segundos, no minutos, pero como recuerda el presidente de la Academia, Frank Pierson, en la misma carta, esta será la primera vez en la historia que esta ceremonia será en diferido.
"En 50 años de historia (los Oscar) han mantenido un alto estándar de educación y decoro", insistió Pierson.
Una cosa es que los Oscar se hayan resignado a esta forma de censura y otra diferente es que la consideren admisible, ya que la Academia ha sido la primera en discutir esta imposición.
"No podemos expresar nuestro apoyo. De hecho, presentaremos la ceremonia en directo (...) como siempre. Si llega censurada con un pitido, todos habremos perdido", resume en su misiva.
La polémica está extendiéndose a algunos de los participantes en esta celebración como es el caso del candidato a mejor actor secundario Tim Robbins, quien ha expresado sus quejas por esta censura.
"Si vives en una sociedad libre tienes que estar preparado a lidiar con cualquier cosa. ¿De qué tienen miedo?", señaló al saber de la decisión.
El candidato en la misma categoría Alec Baldwin también expresó sus dudas sobre esta forma de censura, aunque cedió a la presión.
"Es una situación rara pero cinco segundos no molestan tanto y lo que ocurrió en la Super Bowl tenía que haber sido censurado porque no era tan interesante y secuestró la retransmisión", argumentó este actor.
La Academia comparte la preocupación al recordar a sus miembros que incluso un pequeño retraso en la retransmisión "introduce una forma de censura".
"Una vez que la idea del retraso ha sido aceptada, ¿hasta dónde puede llegar con los años y cuanto tiempo pasará hasta que no sólo las palabras sino las ideas sean motivo de censura?", indica la carta.
El discurso ofrecido el pasado año por el ganador en la categoría de mejor documental, Michael Moore, expresando a voz en grito su oposición al presidente estadounidense, George W. Bush, está en la mente de todos al pensar en la posible censura de esta edición.
El productor Roth intentó borrar ese pensamiento de la mente de los candidatos, al insistir en que los cinco segundos "sólo se utilizarán en caso de obscenidades".
Imán taquillero
Tras el brillo y el prestigio de los Oscar, los principales galardones cinematográficos del mundo esconden su verdadero valor, que se traduce en oro en la taquilla de los cines.
-De acuerdo con la firma ReelSource.com, analista de mercado, los cinco candidatos a mejor película pueden ver aumentar sus ingresos entre un 15 y un 20 por ciento por la mera mención de la palabra Oscar en sus carteleras.
-Irónicamente, la cinta que más veces puede repetir esa palabra en esta 76 edición, El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey, es la que menos beneficios se llevará del premio.
-Candidata a un total de once estatuillas, la película ya ha amasado del orden de los mil millones de dólares en la taquilla internacional y como señala Russell Schwartz, encargado de su distribución en Estados Unidos, hay poco más que pueda hacer.
-En el caso de Master & Commander: The Far Side of the World, sus diez inesperadas candidaturas han sido interpretadas por Bruce Snyder, presidente de distribución de los estudios Fox encargados de la cinta, como "un reconocimiento de la calidad épica de esta película".
-Un reconocimiento del que pueden participar los espectadores ahora que el filme ha vuelto a difundirse en un millar de pantallas en Estados Unidos para seguir engrosando los 85 millones de dólares conseguidos por esta superproducción durante su estreno.
-La más beneficiada de esta vuelta a las pantallas parece ser "Mystic River", cuya recaudación desde octubre no había superado los 59,1 millones de dólares.
-La candidata a seis Oscar podría duplicar esta cifra ahora que ha vuelto a proyectarse en un buen número de cines, incluso superior al de su estreno, acompañada de la etiqueta que incluye su candidatura como mejor película.
-Monster también podría duplicar sus ingresos, aunque no esté entre las cinco aspirantes al Oscar como mejor película y sólo disfrute de la candidatura de Charlize Theron como mejor actriz.
-El filme había pasado totalmente desapercibido en las pantallas antes de la victoria de Theron en los Globos de Oro y su candidatura al Oscar.
-Ahora, la cinta independiente que tuvo que contar con la actriz como productora porque no había dinero para filmar está presente en 650 pantallas por todo el país. "Es la película que más tiene que ganar", asegura Robert Bucksbaum, presidente de ReelSource.com.
-En el caso de la brasileña Ciudad de Dios, sus cuatro sorprendentes candidaturas, incluida la de mejor director para Fernando Meirelles, apuntan a una nueva vida en los cines de una película ya descrita como "un éxito porque se ha corrido la voz".
-La pasión de su distribuidor, el poderoso dueño de Miramax, Harvey Weinstein, ha influido en un éxito que ha llevado al filme de estar en cuatro cines antes del anuncio de las candidaturas a un total de 150 pantallas en la actualidad.
-Seabiscuit y Lost in Translation, las otras dos candidatas que completan la categoría de mejor película, han decidido utilizar el poder del Oscar para aumentar sus arcas con una oportuna salida en el mercado del vídeo y DVD.
FUENTE: EFE