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AQUBA, IRAK.- Una serie de ataques en caminos de Irak mataron ayer a un oficial local de seguridad e hirieron a otras 13 personas, como parte de nuevas operaciones de los insurgentes contra iraquíes considerados colaboradores de las fuerzas de ocupación.
En tanto en Estados Unidos y Gran Bretaña funcionarios de alto rango enfrentaban una creciente controversia sobre los motivos para invadir Irak, después que el ex jefe de un equipo norteamericano encargado de buscar armas de exterminio dijo que la acusación de que el país poseía esos arsenales era errada.
En el norte de Irak, los guerrilleros dispararon granadas propulsadas por cohetes en un punto de control de los Cuerpos de la Defensa Civil iraquí al sur de la ciudad de Kirkuk, matando a un miembro de esta, dijo la policía.
El mayor general Shirku Shakir, jefe de la policía en Kirkuk, dijo que los Cuerpos de Defensa rodearon a cinco sospechosos en operaciones en poblados cercanos, inmediatamente después del ataque.
En el centro de Irak, explosivos escondidos en una carretilla en la que se transportaba combustible diesel detonó mientras una patrulla de los cuerpos de Defensa pasaba por el pueblo de Baquba, 65 kilómetros al norte de Bagdad, hiriendo a 10 personas, dos de ellas seriamente, dijeron la policía y médicos locales.
En la sureña ciudad de Basora, donde tropas británicas están a cargo de la seguridad, una bomba explotó al paso de un convoy de funcionarios civiles, hiriendo a tres transeúntes iraquíes, dijo un portavoz de las fuerzas británicas.