Agencias
MÉXICO, DF.- Una gran fiesta de homenajes en todo el país se preparan al cantante y actor Pedro Infante, quien este jueves 15 cumple 47 años de haber fallecido en trágico accidente aéreo, informó su hija Lupita Infante.
Agregó que como todos los años, desde que su padre falleciera el pueblo de México se reúne alrededor de su tumba, ubicada en lote de actores del Panteón Jardín, de esta ciudad, donde con mucho cariño la gente lleva flores, mientras que algunos artistas entonan sus canciones y montan una guardia de honor, donde están los restos del charro cantor.
También se tiene previsto hacer ceremonias alusivas en la casa donde nació el protagonista de A toda Máquina y muchas más, en la calle de Constitución 1606, en Mazatlán, Sinaloa así como en Mérida, Yucatán, muy cerca del lugar en donde ocurrió el accidente aéreo, el 15 de abril de 1957.
En la avenida Pedro Infante, en Monterrey, Nuevo León, y en el busto rústico del ídolo del pueblo, en Perote, Veracruz, también será recordado por la gente del pueblo.
En el Distrito Federal, comentó que se rendirán honores en la Plaza Garibaldi, en la delegación Cuajimalpa, en el Paseo de las Estrellas de Plaza Galerías, y en el Museo de Cera de la Ciudad de México.
Infante no sólo es recordado en México, sino también en Estados Unidos, en especial en el Paseo de la Fama, de Hollywood, sitio en el que la estrella de Pedro Infante se encuentra al lado de artistas que han trascendido en el cine, teatro, radio y televisión.
En ese llamado Paseo de la Fama, además de Pedro Infante se encuentran estrellas de artistas mexicanos como Lupe Vélez, Ramón Novarro, Dolores del Río, Ricardo Montalbán, Mario Moreno Cantinflas’, Katy Jurado, Antonio Aguilar, Carlos Santana, Juan Gabriel y Luis Miguel", entre otros.
Pedro Infante recibió varios premios en México y el extranjero, y sus filmes aún se proyectan tanto en el cine como en la televisión.
"Pedrito", como le dicen sus admiradores -principalmente las mujeres- falleció hace 47 años cuando se vino a tierra el avión que conducía, en las afueras de Mérida, Yucatán, y que se dirigía a esta capital.
Sus restos fueron traídos de inmediato a la Ciudad de México por vía aérea, donde fue homenajeado por su familiares, amigos y gente del pueblo.
A la Asociación Nacional de Actores (ANDA) acudieron miles de personas, principalmente de clase humilde, para rendirle un cálido tributo.
Lo mismo ocurrió en el lote de actores que se localiza en el Panteón Jardín, de esta metrópoli, donde fue inhumado, en medio del dolor de todos los que lo acompañaron en ese momento.
A partir de ese entonces, el 15 de abril de cada año acuden miles de personas de forma espontánea a su tumba para ponerle flores e interpretar las melodías que hizo famosas y que todavía se escuchan en algunas estaciones de radio.
Para sus admiradores Pedro Infante no ha Muerto, porque está en sus corazones.
Desde 1957 una estación de radio de esta ciudad transmite un programa todos los días, en el que se escuchan canciones de Infante, llamado por sus admiradores El Buen Mozo.
Precisamente el día que Pedro -como le decían sus amigos- fue sepultado, de repente un joven comenzó a interpretar varias de las canciones que el hoy occiso popularizó y fue escuchado con mucha atención por los ahí presentes.
Esa persona era Javier Solís, quien con el correr de los años se convirtió en un destacado cantante del bolero ranchero, pero desgraciadamente murió el 19 de abril de 1966 y ahora es tan famoso como Infante.
Pedro falleció a los tres años y cuatro meses de que murió Jorge Negrete, apodado "El Charro Cantor", por lo que fue otro golpe muy duro para el cine y la música de América, al decir de los cronistas de espectáculos.
Ellos recuerdan cada vez que tienen oportunidad, que Infante tuvo mucha suerte con las mujeres, por lo que fue padre de varios hijos, algunos de los cuales se han dedicado a cantar o a la actuación.
Pedro nació en Mazatlán, Sinaloa, el 18 de noviembre de 1917 y cuando era muy niño fue llevado por su familia a Guamúchil.
A los 11 años estuvo enfermo de poliomielitis y cuando recobró su salud trabajó como aprendiz de carpintero, porque no tuvo oportunidad de ir a la escuela.
En una carpintería construyó una guitarra que luego aprendió a tocar.
De los 16 a los 22 años cantó en un conjunto en Guasave, Sinaloa, y en 1939, ya radicado en la capital del país, ingresó como cantante a la estación de radio XEB.
En 1943 comenzó a grabar sus primeros discos, los cuales fueron todo un éxito, "pues su voz era inigualable y muy pura", según los críticos.
Inició su carrera en el cine con la cinta "La feria de las flores", la cual se estrenó en 1943 en el Palacio Chino. Ismael Rodríguez fue quien le dio el impulso definitivo a Infante en su carrera como actor.
Luego vinieron infinidad de filmes con los que ganó premios en México (Ariel), en Berlín (el Oso de Plata) por su último filme "Tizoc", en el que trabajó al lado de María Félix (muerta el 8 de abril de 2002), y en Hollywood (Globo de Oro).
De venta su casa
La legendaria y alguna vez fastuosa casa del ídolo mexicano Pedro Infante Cruz, de cuya muerte se cumplen este jueves 47 años, fue puesta a la venta por sus actuales dueños que para cederla piden seis millones de pesos.
-Alfonso García Cabrera, uno de los actuales propietarios del inmueble que ahora funciona como un hotel de muy bajo nivel, informó que la decisión de vender la que fuera casa del versátil artista fue tomada por su familia tras la muerte de su padre. "Somos siete hermanos y además mi madre y pues se tomó la decisión de venderlo tras el fallecimiento de nuestro padre", añadió García Cabrera sobre el inmueble que ocupa una enorme extensión que durante un tiempo y hasta su muerte fue disfrutada por el extinto sinaloense.
-Empleados que laboran en lo que aún es el hotel Alfonso García, dijeron que la causa de la venta sería la incosteabilidad de mantener la propiedad que tiene 83 habitaciones, la mayoría de ellas totalmente derruidas y en ruinas.
- Personajes de todo tipo, desde agentes viajeros, hasta prostitutas que ejercen el oficio más antiguo del mundo en esa zona ubicada en la Avenida Aviación de esta capital, son los usuales huéspedes del Alfonso García, "hay de todo", precisó la recepcionista de la negociación. "Se vende, ofrezca", señala una manta que cuelga en la parte frontal de la negociación, adquirida por la familia García a Ruperto Prado, apoderado de Pedro Infante, en 1962.
- El interior, con pasillos oscuros, lóbregos en los que por momentos parecen haber reminiscencias de un glorioso y lujoso pasado, cuenta con construcciones adicionales en las que de acuerdo con quienes conocieron el inmueble en el pasado, existió una barbería.
-Un salón de juegos con billar, boliche y un gimnasio en el que el sinaloense por nacimiento, yucateco por adopción y mexicano de corazón, pulía los músculos característicos en él y de los que no quedó nada tras el avionazo que le costó la vida a unos tres kilómetros de ese sitio el 15 de abril de 1957.
-Amante del riesgo, Infante utilizaba su casa para salir a pasear por las calles y avenidas meridanas, ya sea en una impresionante y bella motocicleta negra y plateada, o montado en un caballo.
-Tras una prolongada caminata por los pasillos del hotel, es posible llegar a la zona trasera del inmueble donde aún existe una gran piscina, en esta ocasión con agua estancada y junto a la que hubo un asador de carnes.
-El área es rodeada por cuartos totalmente en el abandono, sin puertas, árboles y ramas caídas, así como vigilada por una que otra alimaña.
-En la entrada se encuentra aún un viejo conmutador de cables, al parecer ya no en uso, como los que utilizaron hoteles de la antigüedad.
-De acuerdo con el aún propietario, ya hay interesados por adquirir la propiedad y todos ellos, dijo, son yucatecos, cuyos nombres prefirió no revelar.
-Según los planes de uno de los potenciales compradores, el destino de la propiedad sería convertirse en una plaza comercial en la que habría un museo de Pedro Infante.
-Independientemente de quien lo compre, seguramente que el destino que tendrá la que fuera casa del mito más grande de este país, será mucho más decoroso que su lamentable presente.
-No ha faltado quien diga que si Pedro Infante resucitara, al ver su casa meridana volvería a morir, aunque pese a ello, como ocurre desde el 15 de abril de 1957, permanecería en la memoria y en el corazón de quienes lo conocieron en vida, o a través de su arte.
FUENTE: Notimex