EFE
MANAUS, BRASIL.- La caja negra y algunos restos de los 33 pasajeros que perecieron al caer un avión de la empresa Rico Linhas Aéreas fueron rescatadas ayer de la selva amazónica brasileña antes de que los socorristas cancelaran hoy lunes sus actividades debido a las dificultades del terreno.
El comandando del Cuerpo de Bomberos de Amazonas, estado brasileño cuya capital es Manaus, informó ayer que el equipo fue entregado a la Aeronáutica para el análisis de las causas del siniestro y que restos de unas diez personas fueron entregados al Instituto de Medicina Legal para su identificación.
La aeronave, del tipo Brasilia y matrícula PT-WRO, desapareció el viernes del radar del Aeropuerto Internacional Eduardo Gomes, de Manaus, a cerca de trece kilómetros de la pista, informó el Centro de Comunicación Social de la Aeronáutica (Cecomsaer).
El avión, con treinta pasajeros y tres tripulantes, perdió contacto con la torre de control poco después de que el piloto, identificado como Rui Cléber, anunció que faltaban dieciocho minutos para aterrizar.
Tras ese anuncio, los controladores aéreos perdieron de vista el aparato, que también desapareció de las torres del Sistema de Vigilancia de la Amazonia (Sivam), un complejo sistema de rastreo y control del gobierno brasileño.
El avión cumplía el vuelo 4815 procedente de Sao Pablo de Olivenza, en la frontera con Colombia, con escalas en Tabatinga y Tefé, también en el estado selvático de Amazonas y terminaría su recorrido en la capital del estado hacia las 18:50 hora local.
El mayor Franz Marinho de Alcántara, comandante del Cuerpo de Bomberos del Amazonas, que las víctimas difícilmente serán identificadas por las autoridades, debido a que los cuerpos están mutilados debido probablemente a una explosión del avión tras chocar contra árboles.
Las víctimas, según la fuente, quedaron esparcidas en un perímetro aproximado de un kilómetro.
El rescate de los cuerpos ha sido accidentado por la espesura de la zona en que el avión se estrelló.
“El área es de floresta densa y los socorristas solo pueden movilizarse en embarcaciones, informó el gerente de la empresa Rico Linhas Aéreas, Lucas Frade.
La aerolínea, que opera desde la década de los años 60 en la amazonía brasileña, informó de que transporta unos 21 mil pasajeros al mes.
El avión siniestrado, del modelo EMB 120 Brasilia, es un turbohélice de dos motores y con autonomía de 1,482 kilómetros fabricado por la empresa brasileña Embraer.
En agosto de 2002, otro avión de Rico Linhas Aéreas cayó cerca del aeropuerto internacional de Río Branco, capital del estado de Acre, causando la muerte a 23 personas. Ocho más sobrevivieron al accidente.
