23 de marzo de 2004.
Madrid, (EFE).- La Policía científica española cifró oficialmente en 190 el número de muertos en los atentados de Madrid, un número que podría variar levemente cuando concluyan los análisis de los restos que aún no han sido identificados.
La nueva cifra oficial de fallecidos fue ofrecida hoy por responsables de la Policía Científica española y del Instituto Anatómico Forense, donde se analizan e identifican los restos de las víctimas mortales.
En opinión de ambas instituciones, este dato podría variar muy levemente cuando terminen de estudiar los restos que todavía se encuentran sin analizar, repartidos en trece bolsas.
Según manifestaron en conferencia de prensa el comisario general de Policía Científica española, Carlos Corrales, y la directora del Instituto Anatómico Forense de Madrid, Carmen Baladía, en la cifra de 190 muertos se incluye además la de un feto.
El responsable de la Policía Científica aclaró que "202 no es un dato oficial" y atribuyó la confusión a la existencia de 13 bolsas de restos humanos que pudieron contabilizarse en algún momento como cadáveres.
Corrales y Baladía descartaron además que entre las víctimas identificadas se halle un supuesto terrorista suicida, como habían apuntado algunos medios españoles.
Los dos especialistas agregaron que las vísceras, pies, dedos y otros restos contenidos en las trece bolsas que se están analizando pueden corresponder a cadáveres ya identificados o a personas que todavía están en hospitales y que sufrieron algún tipo de amputación.
Según el responsable policial, también han sido localizadas con vida, en hospitales o en sus domicilios, el medio centenar de personas cuya desaparición fue denunciada por los familiares tras los atentados.
Corrales señaló asimismo que quedan por localizar unas treinta personas, cuyos allegados han denunciado su desaparición pero que en muchos casos hace bastantes meses que no sabían nada de ellas, por lo que no deberían tener relación con estos sucesos.
De los 190 cadáveres identificados, 47 corresponden a ciudadanos extranjeros, de los cuales 16 eran rumanos, 5 ecuatorianos, 4 búlgaros, otros tantos polacos, 4 peruanos, 3 marroquíes, dos hondureños, dos colombianos, dos ucranianos, un brasileño, un chileno, un francés, un cubano y un guineano.
Los atentados del 11 de marzo afectaron a cuatro trenes que discurrían por las estaciones de Atocha, importante nudo ferroviario español, y de Santa Eugenia y El Pozo, en la periferia de la ciudad.
