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TAIPEI, TAIWÁN.- El presidente de Taiwán Chen Shui bian fue reelecto ayer por estrecho margen, un día después de sobrevivir a un extraño intento de asesinato, pero su principal contrincante sugirió que el ataque tuvo una desproporcionada influencia en los comicios y pidió su anulación.
Chen obtuvo el triunfo con un 50.1 por ciento de los sufragios, dijo el Comité Central Electoral. Su rival, Lien Chan, consiguió un 49.9 por ciento. Fueron emitidos 13 millones de votos. El comité dijo que un 80 por ciento de los electores habían concurrido a las urnas.
Numerosos fuegos artificiales estallaron en el cielo nocturno, cuando el legislador del partido gobernante, Hsiao Bi khim, dijo a sus simpatizantes en la sede de campaña de Chen: “Hemos demostrado al mundo que triunfamos. La victoria de hoy es un triunfo de la democracia y un triunfo de Asia”.
Apenas minutos después, Lien dijo que fue una “elección injusta” y exigió que el comité electoral selle todas las urnas en las 13 mil mesas electorales a fin de que pueda procederse a un recuento.
“Hubo no una sino una serie de acciones” que colocan los resultados bajo una “nube de sospechas”, dijo Lien a una entusiasmada multitud en la sede de su partido.
Entre tanto, el primer referéndum de la isla preguntando a los taiwaneses si deseaban que la isla aumentase sus defensas en caso de que China se negase a retirar misiles que apuntan a su territorio y si se debían buscar negociaciones de paz con Pekín, fracasó debido a una baja participación de los votantes, dijo el Comité Central Electoral.
El fracaso del referéndum fue un duro golpe para el reelecto presidente Chen, quien arguyó que una derrota sería una victoria para China.
Sólo un 45 por ciento de los votantes registrados intervino en el referéndum, dijo el comité. Para ser válido, el referéndum necesitaba al menos de un 50 por ciento de la participación de los votantes.
Los líderes chinos habían condenado el referendo, al que consideran un ensayo para una votación sobre la independencia de Taiwán. La isla se separó de China cuando los comunistas tomaron el poder en Pekín, en 1949.
Pekín quiere que Taiwán se reintegre a la parte continental y ha amenazado con atacar si Taipei intenta declarar su independencia.
