12 de enero de 2004.
Notimex, (Notimex).- El gobierno federal seguirá pugnando porque se lleve a cabo una Reforma Fiscal en los mismos términos que propuso el presidente Vicente Fox al Congreso de la Unión en 2003, lo que implica gravar alimentos y medicinas, aseguró hoy el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz.
Aseveró que durante la Convención Nacional Hacendaria que se realizará en febrero próximo, la Secretaría de Hacienda hará valer los puntos de vista del Ejecutivo respecto a la Reforma Fiscal, para que sean tomados en cuenta e idealmente aceptados
La propuesta del Ejecutivo federal, insistió, no está muerta "y seguimos pensando que es el mejor paquete", sostuvo Gil Díaz en conferencia de prensa.
Reiteró que quienes perciben mayores ingresos son quienes consumen el porcentaje más elevado de alimentos y medicinas que hoy están exentos o con tasa cero.
Pero también es posible compensar el mayor gasto de las personas de menores ingresos mediante los programas sociales del gobierno y del crédito al salario:
"De manera que nadie prácticamente, con algunas muy pequeñas excepciones, saldría perjudicado con una modificación de esta naturaleza y sí se recaudaría de quienes más tienen para beneficio de quienes menos tienen", dijo.
En la conferencia, Gil Díaz adelantó que en 2003 el déficit total del gobierno pudo ser ligeramente superior al autorizado por el Congreso de la Unión, de 3%, por el retiro voluntario.
"El Congreso autorizó que las cantidades que se erogaran por este concepto se manejaran fuera del compromiso del Ejecutivo", al mismo tiempo que éste se comprometía a que en los años subsecuentes se amortizara mediante los ahorros obtenidos la cantidad que se erogó para pagar a los empleados del gobierno y lo mismo sucederá este año", dijo.