A lo que no puedas, no te atrevas.
A lo que no puede ser, paciencia.
A lo que se quiere bien, se castiga.
A los 20 de edad valiente, a los 30 casado, y a los 40 rico; si este dicho no se cumple, este gallo clavó el pico.
A los 60 pocos hombres conservan su herramienta, y es por regla general, que desde los 50 anda mal.
A los 40 de edad, fácil viene la enfermedad.