Al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios.
Al dedo malo, todo se le pega.
Al desnudo, todo le llega menos ropa.
Al enemigo honrado, antes muerto que afrentado.
Al enfermo que es de vida, el agua es medicina.
Al espantado, la sombra le basta.
Al fisgón, cuando menos un trompón.