Aullar contra el ciervo, perder voces y tiempo.
Aún no ensillamos, y ya cabalgamos.
Aún queda el rabo por desollar.
Aunque la jaula sea de oro, no deja de ser prisión.
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
Aunque las sillas hayan cambiado, los asnos siguen siendo los mismos.
Aunque los dos son de barro, no es lo mismo bacín que jarro.