15 de marzo de 2004.
Londres, (EFE).- El refuerzo de las medidas de seguridad comenzó hoy lunes en el Reino Unido, a consecuencia de los atentados del pasado jueves en Madrid, mientras el Gobierno británico defiende su política contra el terrorismo.
Guardias vestidos de paisano viajarán en el Metro de Londres y en trenes de cercanías para prevenir posibles acciones terroristas, al tiempo que se pide a la población que esté atenta ante la presencia de paquetes, bolsos o maletas abandonados.
En las estaciones del Metro de esta capital se han empezado a desplegar grandes carteles con la pregunta: "¿De quién es este bolso?" y con un número de teléfono de emergencia para que los ciudadanos llamen para avisar de cualquier situación sospechosa.
El subcomisario de la unidad antiterrorista de la Policía Metropolitana, Peter Clarke, dijo hoy que la vigilancia de los ciudadanos que viajan en tren o en Metro es "vital en todo momento". "Los despiadados ataques en Madrid muestran que la amenaza del terrorismo es aún muy real", recalcó Clarke.
Asimismo, el subcomisario de la Policía de Transporte Británica, Andy Trotter, pidió hoy que los pasajeros del Metro sean "los ojos y los oídos" de las fuerzas del orden.
A las 11.00 horas y en recuerdo de las víctimas del terrorismo, se guardaron tres minutos de silencio en edificios oficiales británicos, aeropuertos y estaciones de tren, sobre todo en las de Waterloo, Victoria y King's Cross, en Londres.
Entre tanto, el ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, respondió a las críticas sobre el apoyo a la guerra de Irak y recalcó que la red Al Qaeda hubiera continuado sus actividades terroristas sin tener en cuenta ese conflicto.
En una entrevista que publica hoy el diario económico "Financial Times", Straw dice que "estarán completamente equivocados" quienes piensen que países como el Reino Unido y España se han arriesgado por respaldar el conflicto iraquí, si se prueba la responsabilidad de Al Qaeda en los atentados del pasado jueves en Madrid.
"Hay gente que está convencida de que los ataques del 11 de septiembre de 2001 ocurrieron después de la invasión de Irak en 2003. Y se han olvidado, también, de que Al Qaeda estuvo involucrada en los primeros ataques en el Centro Mundial de Comercio de Nueva York en 1993 o los atentados a embajadas de EU en 1998", agrega.
"Una cosa tengo clara, y eso es que Al Qaeda seguirá y hubiera seguido sin tener en cuenta la guerra de Irak", señala Straw.
El ministro señaló que hay que esperar a que la Policía española llegue a una conclusión sobre quién fue culpable de los atentados del jueves en varios trenes de cercanías en Madrid.
"Estamos ante la amenaza del extremismo islámico, y también casi cada país del mundo", según el jefe de la diplomacia británica.
La decisión de meter al Reino Unido en la guerra de Irak fue correcta y "la historia nos demostrará que fue correcto", sostiene Straw.