La libertad de expresión en Internet se redujo sustancialmente tras los atentados del 11 de septiembre, por el endurecimiento de la Ley en los países democráticos y en los regímenes dictatoriales, denunció ayer Reporteros Sin Fronteras (RSF).
En su reporte anual sobre la “ciberdisidencia”, fenómeno que engloba a la disidencia política por internet, RSF afirmó que la represión en la red aumentó, y que en la actualidad suman en el mundo 74 los “ciberdisidentes” presos, 62 de ellos en China.
En Vietnam hay siete “ciberdisidentes” encarcelados; en Maldivas, tres, y Siria, con dos, son los países que llegaron más lejos en reprimir la libertad de expresión en la red y encarcelaron a ciudadanos por este motivo, indicó RSF.
En su informe, la ONG explicó que el recorte de libertades tras el 11 de septiembre ocurrió en numerosos Estados democráticos como Estados Unidos y Francia, donde los Gobiernos, con el pretexto de la protección contra el terrorismo, aprobaron medidas “liberticidas”.
Señaló como ejemplo el “Acta Patriótica” estadunidense, aprobada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 y la denominada Ley de Seguridad Cotidiana francesa.
Las dos legislaciones autorizan a la policía a obtener datos sobre los internautas que pueden violar su intimidad seriamente, según RSF.
En Rusia, añadió el texto, las autoridades ordenaron el cierre de decenas de sitios de internet prochechenos, acusados de favorecer la propaganda de los independentistas, acusados de haber cometido varios atentados en Moscú.
La ONG aprovechó, por otro lado, para denunciar el aprovechamiento de la guerra declarada contra el terrorismo para reforzar su represión contra la libertad de expresión en la red.
RSF explicó que estas medidas “abrieron la puerta a una censura arbitraria en la web” y “alentaron a que las dictaduras aumentaran su represión en Internet”.
Según RSF Arabia Saudí y Singapur también instalaron filtros para hacer inaccesibles los contenidos considerados “subversivos” por sus respectivos Gobiernos y crearon una “ciberpolicía” que puede leer los correos electrónicos de los internautas de ambos países. En su opinión, el régimen castrista es uno de los diez más represivos de la libertad de expresión en la red, pese a que no se ha encarcelado a ningún ciberdisidente y controla toda la compra de material de computación y el acceso a Internet desde la isla. Esta situación, comentó, es similar a la que se vive en Corea del Norte y en Birmania e incluyó en la lista de países con violaciones de los derechos de los internautas de Zimbabwe, Ucrania, Turkmenistán, Irán y Túnez.