EL SIGLO DE TORREÓN
Cuestionan alza salarial de 30% que se otorgan servidores públicos
TORREÓN, COAH.- Se pervirtió la administración pública y los regidores del Ayuntamiento de Torreón perdieron toda su legitimidad al autorizarse un desproporcionado incremento salarial del 30 por ciento, ya que además se convirtieron en “juez y parte”, opina el presidente del Centro Empresarial de la Laguna, Arturo Gallegos Salcido.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación, (Canacintra), Fernando Madero Ruiz, asegura que “el mal ejemplo que puso el alcalde, Guillermo Anaya, al autorizarse un mes extra de sueldo como compensación, permeó y dio pauta para que los ediles hicieran lo mismo, de manera que decidieron según sus intereses”.
Para Gallegos Salcido, tanto conocer que los regidores se aumentaron el sueldo, con el único fin de “homologarse” con los de Gómez Palacio y Saltillo, igualmente como el caso de la “compensación’ de un mes de sueldo extra que se autorizó Guillermo Anaya en diciembre del año pasado, son situaciones “incómodas”, que enfrentan pues ahora los ediles las consecuencias del juicio de los ciudadanos, a quienes representan porque están viendo su trabajo más como negocio que una oportunidad de servicio, arremete el presidente de Coparmex Laguna, quien se preguntó, si ellos cuestionaron al Alcalde sobre los criterios de evaluación para entregarles un “bono” a directores, a los regidores, “quién los va evaluar”.
Al darse a conocer ayer que por unanimidad, los integrantes del Cabildo en diciembre del año pasado y aprobado dentro del Presupuesto de Egresos para 2004 se autorizaron una alza del 30 por ciento en sus percepciones mensuales, Gallegos Salcido critica severamente la manera en que trabajan los regidores y habla de la necesidad de que su labor sea más controlada en términos de rendimiento en sus respectivas comisiones.
Le molesta que los ediles torreonenses busquen la remuneración económica como objetivo principal en vez de pensar en trabajar y hacer una representación digna de sus funciones.
“Yo creo que debe haber candados para evitar abusos y hacer las dos partes de un todo que es el trabajo y la productividad”.
El dueño de la empresa en este caso el ciudadano, debe evaluar y proponer un esquema de sueldos flexibles y acorde con la productividad que tengan los diferentes funcionarios, porque es injusto que se suban los sueldos todos por igual, cuando no todos trabajan al mismo nivel.
Es necesario que los regidores ganen un sueldo digno, pero no pelearlo en un primer año de funciones y sobre todo, “que se convierten en juez y parte, ellos proponen y se autorizan, en eso sí, de manera unánime”.
No se vale, según el representante empresarial, “no deben darse estos vicios que están saliendo a la luz pública y si antes se daban, no quiere decir que sea legal”.
“El mal ejemplo”
Desde la perspectiva de Fernando Madero Ruiz, presidente de la Canacintra, Guillermo Anaya fue el que empezó con el mal ejemplo en eso de auto-evaluarse y autorizarse pagos extras, por un trabajo que es su obligación hacer.
Y cree además que este escándalo público pone de manifiesto una realidad: hace falta el establecimiento de un procedimiento institucionalizado y adecuado a las circunstancias actuales en materia de gobierno y sus respectivos niveles, para que “ya nadie haga lo que quiere”.
Deben haber mecanismos de evaluación profesional, seria y ética, para todos quienes trabajan en un nivel gubernamental, pues “todos ellos son empleados de la sociedad y no lo acaban de entender”.
Precisamente por la ausencia de este esquema de control, “se justifican las acciones en función de la legalidad, pero no es justo o que sea bien visto”.
El Cabildo puede autorizarse un aumento pero es a todas luces injusto porque es elevado conforme a los aumentos que se autorizan en otros lados.
Respecto al “bono” de Guillermo Anaya y el que entregó a sus directores, “no nos hacemos que se otorgaban en otras administraciones”, pero se esperaba que ahora, fuera diferente, según el dirigente de los industriales.
Los invitan a reflexionar
El alcalde, Guillermo Anaya, insistió ayer que el incremento salarial que se autorizaron los regidores por unanimidad, fue desproporcionado y los instó a que reflexionaran al respecto.
No les pidió directamente que rechazaran el aumento de sueldo, por la autonomía que ellos tienen para decidir como autoridad que son, pero reiteró que es excesivo.
Sostuvo que él no recibirá este aumento, sino que entrará en el esquema del 4.6 por ciento otorgado a los directores y el resto del personal del Municipio de acuerdo con los índices inflacionarios.