El semblante de absoluta seriedad como en los velorios era evidente en Carlos Herrera Araluce. Tan sólo dos aplausos le nacieron, casi arrancados por las circunstancias. El empresario lagunero hizo acto de presencia en el registro oficial de su contrincante en la interna priista, Ismael Hernández Deras.
Ayer por la tarde, la directiva estatal del Partido Revolucionario Institucional, por conducto de Adrián Valles Martínez, hizo la solicitud protocolaria del registro de Hernández Deras como su candidato al Gobierno del Estado, ante los miembros del Consejo Estatal Electoral.
En un espacio tan diminuto donde ya no cabía ni un alma, los funcionarios electorales recibieron la documentación pasadas las seis de la tarde. En un plazo de tres días, acotaron, darán a conocer si es aprobada o no la solicitud del abanderado priista.
Aunque se intentó dibujar un ambiente de fiesta, en el ánimo de los principales cuadros del PRI de Durango estaba muy reciente el berrinche que un día antes habían hecho simpatizantes y seguidores de Raúl Medina Samaniego en protesta por el proceso interno de selección del candidato a diputado del Distrito III.
Para Herrera Araluce, por ejemplo, estos acontecimientos motivaron una más de sus expresiones coloquiales: ?No, pos muy mal. ¡A hue... no se puede nada! ¡Pos sí! ¿Pos cómo? ¡A hue... no se puede nada! ¿... Que qué hay que hacer? ¡Nada! El que ganó, ganó, y el que perdió, perdió... y a su casa a chillar, y se acabó?.
Mientras la gente aventaba o se cuidaba de los empujones adentro del Instituto Estatal Electoral ?propios de la cantidad de gente que se permitió ingresar en tan pequeño recinto-, Ismael Hernández se detuvo unos minutos a su salida del acto protocolario para atender a los representantes de los medios de comunicación.
Su opinión sobre la protesta de los choferes de la Alianza en el Comité Directivo Estatal del PRI fue más seria, a pesar del entorno tumultuoso de la improvisada entrevista: ?Es una desgracia para la política...?.
Aproximadamente a las 17:30 horas ya se había aglutinado un contingente en el Jardín ?Hidalgo? ubicado frente al templo de Santa Ana. Ante el desconcierto de la gente más cercana a Ismael, la banda de música de viento empezó a caminar y tocar a la vez, arrastrando a su paso a buena parte de los apoyadores del candidato priista.
?¡Todavía no! ¡Regrésense!?, les gritaba Luis Enrique Benítez Ojeda. Luego, el ambiente se hizo chusco, pues los de atrás decían que adelante iba el candidato, y los de adelante creían que éste caminaba con los de atrás. Se tuvieron que detener. Otra media hora de espera.
Al término de la entrega de la solicitud de registro, Hernández Deras soltó, al abundar sobre la violencia al interior de su partido: ?A pesar de todo, prefiero los riesgos de un partido abierto, transparente; un partido que deje competir a más cuadros políticos y que regenere a la política en Durango?.
Sin embargo, mientras él atendía a la prensa, como uno más de los apoyadores de Ismael se dio paso entre la gente Carlos Herrera Araluce, el gomezpalatino que perdió por cerca de 30 votos en la contienda que Hernández ganó el 14 de diciembre.
