Monterrey, (Notimex).- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, regresó hoy a Washington tras participar en la Cumbre Extraordinaria de las Américas, durante la cual fue rechazada la mayoría de sus "recetas" políticas para el continente.
Bush partió de Monterrey apenas 90 minutos después de la ceremonia de clausura del cónclave, donde se adoptó la Declaración de Nuevo León, un documento de compromisos generales, muy parecido al de la Cumbre de Quebec, Canadá, efectuada hace dos años.
La Casa Blanca había señalado, antes de su llegada a la Cumbre, que Bush colocaría en la agenda continental el tema de la exclusión del sistema hemisférico de aquellas naciones consideradas corruptas o que no trabajaran lo suficente para abatir esas prácticas.
Indicó también que, a pesar de las diferencias en la negociación previa, ubicaría en los resultados, medidas específicas para reforzar la democracia, abrir más mercados y reducir los requisitos burocráticos para abrir negocios y hacer otros trámites en la región.
Los críticos de Washington advirtieron, no obstante, que los desacuerdos serios en la negociación, en particular sobre el castigo a la corrupción y la insistencia en privilegiar la agenda comercial sobre la social, eran obstáculos insalvables y que la Casa Blanca debía reconsiderar.
La declaración final de la cita apela a las naciones del continente a combatir la pobreza y promover mayor equidad social, pero no ofrece pasos concretos o compromisos firmes sobre como alcanzar esas metas.
El comunicado llama también a la creación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), cuya entrada en vigor está prevista para el 1 de enero de 2005, pero la ausencia de la especificidad de la fecha en el documento refleja las divisiones al respecto.
A pesar de que en la mayor parte de la región hay apoyo general al ALCA, también un alto número de naciones reclaman a Estados Unidos que muestre primero su compromiso con el libre comercio, eliminando los subsidios agrícolas que otorga a sus productores.
En el terreno político, la llamada de Bush para fortalecer la democracia en Haití y Venezuela, así como para "trabajar juntos para una transición democrática y pacifica en Cuba", fue ignorada por la mayoría de los líderes de la región.
En distintos tonos, los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva; de Venezuela, Hugo Chávez, y de Argentina, Néstor Kirchner, criticaron las prioridades políticas de Bush en la región.
"América necesita mirar a América", dijo Kirchner en su discurso de clausura de la Cumbre.
Bush se llevó, sin embargo, el apoyo del presidente de México, Vicente Fox, para la propuesta de reforma migratoria y para prohibir el ingreso a Estados Unidos de funcionarios de otros países vinculados en casos de corrupción.
El presidente de Estados Unidos tiene previsto anunciar mañana miércoles en Washington su plan espacial, el cual contempla nuevas misiones a la Luna y Marte.