EFE
MOSCÚ, RUSIA.- La nave rusa Soyuz-TM4, con dos cosmonautas rusos y un estadounidense a bordo, atravesó sin complicaciones la atmósfera terrestre y aterrizó ayer, en las estepas de Kazajistán procedente de la Estación Espacial Internacional (ISS).
El Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) de Rusia informó que la cápsula desplegó su paracaídas y se posó, sin complicaciones, a las 04.35 horas de Moscú (00.35 GMT) sobre la superficie terrestre a unos 90 kilómetros al norte de la ciudad kazaja de Arkalyk, en Asia Central.
En la Soyuz-TM4 regresaron a Tierra los dos miembros de la novena expedición permanente en la Estación Espacial, el ruso Guennadi Pádalka y el estadounidense Michael Fincke, así como un tercer cosmonauta ruso, Yuri Shaguin, quien permaneció ocho días en la ISS.
Pádalka y Fincke, que tripularon la ISS durante más seis meses, fueron sustituidos en la plataforma orbital por el ruso Salizhán Sharípov y el estadounidense Leroy Chiao, que conforman la décima misión permanente.
Desde que se suspendieron los vuelos de los transbordadores de EU por la catástrofe del Columbia, las Soyuz y las naves de carga rusas Progress han sido el único eslabón entre la Tierra y la ISS y la única vía de suministro para mantener con vida el ingenio espacial, fruto de la cooperación de 16 países.
Además de Rusia y Estados Unidos, doce países miembros de la Unión Europea, representados por la Agencia Espacial Europea (ESA), Japón y Canadá participan en este proyecto conjunto, cuyo presupuesto asciende a 90 ml millones de dólares.
Como consecuencia de la suspensión de los vuelos de las naves estadounidenses, quedaron paralizados los programas para incorporar nuevos módulos y estructuras a la ISS, cuya conclusión estaba prevista inicialmente para 2005, y se redujo de tres a dos el número de sus tripulantes permanentes.
La Agencia Espacial Europea y Japón tienen previsto enviar sus módulos de investigación a partir del próximo decenio, cuando la ISS cuente con un mínimo de tres tripulantes.