La industria maquiladora recobra atractivo después de haberlo perdido en 2001.
El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Los fabricantes de prendas de vestir ahora tienen más trabajo que nunca. Contrario al escenario negativo que tuvo en los últimos tres años, de forma sorpresiva para los industriales, en éste último trimestre del año regresaron los contratos de pedidos de ropa a la Comarca Lagunera.
Javier Villarreal Gómez, director adjunto de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido (CNIV), delegación Laguna, comenta que tras los actos terroristas del 11 de septiembre de 2001, la entrada de China la Organización Mundial de Comercio y el elevado costo-país, la industria dejó de ser atractiva y perdió contratos de empresas de la Unión Americana, quienes optaron por trabajar con empresas centroamericanas y asiáticas.
Sin embargo, el despertar atrasado, pero en tiempo de este sector productivo nacional comienza a reflejarse en mayores contratos para la elaboración de ropa para la temporada primavera-verano del siguiente año, por lo que un buen número de plantas de La Laguna diseñan y confeccionan shorts y pantalones con tela delgada.
La sorpresa de muchos de ellos obedece a que en 2003 resintieron con gran fuerza no poder competir con un bajo precio para la elaboración de prendas de vestir, por lo que no tuvieron un número significativo de pedidos para la temporada primaveral de 2004.
Las inversiones productivas, la operación del centro de diseño y estar a la vanguardia con diseños de moda ha logrado que los clientes americanos volteen nuevamente sus ojos a México, particularmente a La Laguna para trabajar bajo el esquema de contratos los volúmenes que se necesitan para 2005.
Para Javier Villarreal las expectativas son muy positivas para el siguiente año, ya que pese a la fuerte competencia que representa China, los compradores de Estados Unidos reconocen la calidad de la gente de La Laguna, tanto en su mano de obra calificada y la cercanía geográfica con las principales fronteras de su país.
Más flexibilidad
Los cambios en el sector productivo lagunero no sólo se han dado en la infraestructura y competitividad de las empresas, sino en una actitud más flexible de los industriales. Mientras en otros años no atendían los pedidos para prendas con moda, ahora muestran interés en confeccionarlos y hacer propuestas con diseños propios.
La inversión en equipo y tecnología de información son elementos que han impulsado el sector a los ojos de los compradores americanos. Todo lo anterior ha permitido que en el presente año se confeccionen a la semana dos millones 300 mil prendas de vestir, cifra muy superior al millón doscientos mil que se reportaron en 2003, es decir un aumento de un 92 por ciento.
El director de este cámara empresarial reconoce que es necesario ser realista y que será muy difícil poder alcanzar los niveles de producción de 2000, periodo en el cual se confeccionaban por semana cinco millones de prendas y a generar 75 mil fuentes de trabajo.
En materia de empleo, Javier Villarreal confirma que debido a factores estacionales, cada cuarto trimestre del año se aplica un recorte de un 15 por ciento de la planta laboral, sin embargo, en estos momentos y ante la mejoría del sector sólo de despedirán a tres mil operarios en lugar de seis mil 600.
Las estadísticas del sector revelan que en enero de 2004 se dio empleo a 28 mil trabajadores, cifra que repuntó a 44 mil en septiembre pasado. Aplicando un despido de un 15 por ciento deberían de laborar actualmente 37 mil 400 empleados dentro de esta industria, pero en su lugar se sostiene en noviembre una plantilla de 41 mil personas.
El entrevistado manifiesta que gracias a la especialización de la industria del vestido, los ingresos han disminuido nominalmente, pero con una planta laboral inferior. Mientras en el año 2000 se laboraba con 75 mil empleados, los ingresos por pago de nómina semanal arrojaban 41 millones 250 mil pesos dentro del sector. Sin embargo, en 2004, con una planta laboral de 41 mil personas se derraman 27 millones de pesos.