Puerto López Mateos (México), (EFE).- Las ballenas grises volvieron un año más a las costas de Baja California Sur, en el noroeste mexicano, un espectáculo que atrae periódicamente en el primer trimestre del año a miles de visitantes.
En esta ocasión más de 1.200 cetáceos se congregaron en las aguas mexicanas, que por su calidez son idóneas para el apareamiento y el nacimiento de estos impresionantes mamíferos marinos.
Los cetáceos recorrieron en menos de dos meses más de 10.000 kilómetros desde las polares aguas del Océano Artico para reunirse en varios puntos de la reserva de la biosfera El Vizcaíno, especialmente en bahía de San Sebastián Vizcaíno.
En este lugar está la llamada laguna Ojo de Liebre, con más de 700 ballenas, la bahía de San Ignacio y el Puerto López Mateos, con 200 ejemplares en cada caso.
En este último puerto, ubicado a 112,40 grados de longitud este y 22,40 de latitud norte, es un lugar ideal para la ballena gris, que se alimenta de plancton y de anfípodos.
En él se abre un ciclo prenatal que dura doce o trece meses: los machos, apostados en la Boca de la Soledad, que da acceso a la laguna, compiten entre sí y los mejor dotados acceden a ella para aparearse con las hembras fértiles.
Las parejas dan giros cerca de la superficie del agua y son vistas a lo lejos, desde las lanchas, en el estero Bramontes o la isla Margarita, por los biólogos, los lancheros y los turistas que acuden al lugar. Nadie debe acercarse a los cetáceos que copulan para evitar molestarles.
Cada año, del 15 de enero al 15 de abril, prestan sus lanchas de poco calado, con motores fueraborda, a los visitantes.
En ocasiones llegan hasta trescientos al día, con sus medios o en grupo todos pagan entre 300 y 400 pesos (de 27 a 36 dólares) por un par de horas avistando a los cetáceos.
Además de pasear al visitante por la bahía, los lancheros se encargan de que las ballenas no sean molestadas, en particular las madres con crías, que quedaron preñadas hace un año en esta misma laguna, que tiene una profundidad media de once metros, y retornan a ella para dar a luz.
