Iván Soto Hernández | El Siglo de Durango
Se ha malinterpretado el motivo por el que algunos industriales de la masa y la tortilla de Durango han decidido incrementar a siete pesos el kilogramo de su producto, consideró el actual dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación en el estado, Eduardo Hernández Rodríguez.
Sobre los señalamientos de rechazo que en torno a este incremento ha habido en algunos sectores de la sociedad, e incluso en la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), el entrevistado dijo que la inconformidad es entendible, pero acotó que es muy complicada la realidad del sector industrial dedicado a la fabricación de tortilla.
Con todo y eso, aclaró que el objetivo de aumentar el costo de dicho insumo familiar es porque entra en vigor una nueva norma que regulará a las tortillerías, la cual implica la transformación de los procesos de producción que actualmente se usan en la mayoría de las tortillerías.
?Todo esto va a cambiar en base a la Norma 187 de la Secretaría de Salud. ¿Qué significa? Pues que vamos a tener que cambiar todos los procesos de fabricación de la tortilla. Ello va a implicar que hagamos inversiones para cambiar máquinas, envases y herramientas que se requieren en el proceso, a fin de tener una mejor calidad y un nivel más competitivo?, explicó.
Es que, abundó Hernández Rodríguez, ya estamos en vías de que grandes empresas de tortilla vengan a posicionarse en los mercados nacionales y locales. Por ese motivo, los cambios van a ser desde la compra del maíz, pues se tendrá que comprar maíz certificado por las autoridades, como las secretarías federal y estatal de Agricultura y Desarrollo Rural, y las instancias de Salud Pública.
?Desde la compra del maíz, hasta que sale la tortilla elaborada, tendremos que cumplir con una nueva norma de calidad; a parte de eso, el proceso tendrá que cambiar radicalmente. Ahora, el cocimiento, el lavado, el reposado y la molienda en el maíz son procesos que tendrán que cambiar totalmente en sus características?, abundó.
A decir del ex presidente de la Asociación de Industriales de la Masa y la Tortilla y actual líder de la Canacintra en Durango, Eduardo Hernández, todos esos cambios implican un costo económico para los industriales, de ahí que tuvieron que tomar decisiones cada uno en lo individual, a fin de poder enfrentar los gastos que representará la Norma 187 de la Secretaría de Salud.
FRASE
?Desde la compra del maíz, hasta que sale la tortilla elaborada, tendremos que cumplir con una nueva norma de calidad; aparte de eso, el proceso tendrá que cambiar radicalmente. Ahora, el cocimiento, el lavado, el reposado y la molienda en el maíz son procesos que tendrán que cambiar totalmente en sus características?.
Eduardo Hernández,
Dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación en el Estado