La conversación se centró en el proceso de paz, la situación en Irak y el crecimiento de la economía jordana.
Washington, (EFE).- Estados Unidos está decidido a implicarse en el proceso de paz para Oriente Medio, aseguró hoy, lunes, el presidente George W. Bush, quien consideró que hay "una oportunidad" para normalizar esa región.
Bush se reunió hoy en su despacho oval de la Casa Blanca con el rey Abdalá II de Jordania, en la primera conversación cara a cara con un líder de Oriente Medio desde la muerte del presidente palestino, Yasser Arafat.
La conversación se centró en el proceso de paz, la situación en Irak y el crecimiento de la economía jordana, según explicó el presidente de EU.
Según afirmó hoy Bush, hay "una oportunidad" para lograr la paz en Oriente Medio y el establecimiento de un Estado palestino que conviva con el Estado israelí.
"Contamos con un momento de oportunidad y tengo la intención de colaborar muy estrechamente con Su Majestad para aprovechar este momento, por el bien del pueblo palestino y el bien de los israelíes", declaró el presidente de EEUU.
Por su parte, el rey jordano expresó su satisfacción por el compromiso de Bush y "el apoyo sobresaliente que otorga a nuestra parte del mundo".
"Sé que usted ha estado comprometido en los últimos cuatro años con la identificación de un futuro para los israelíes y los palestinos, y los israelíes y los árabes. Y hoy me ha recordado lo importante que es" hacerlo realidad, indicó Abdalá II, en una breve comparecencia conjunta en la que ninguno de los dos admitió preguntas de la prensa.
EEUU considera a Jordania un aliado clave en Oriente Medio, dada su posición entre Israel y los territorios palestinos a un lado e Irak al otro.
Abdalá II, quien ya viajó en mayo a Washington para reunirse con Bush, ha instado en varias ocasiones al Gobierno de EEUU a no centrarse demasiado en Irak en detrimento del proceso de paz entre israelíes y palestinos.
Tras ser reelegido el pasado 2 de noviembre, Bush prometió que él y su Gobierno se implicarán de manera decidida en el proceso de paz y expresó su creencia de que es posible la creación de un Estado palestino antes de que concluya su mandato, en enero de 2009.
Bush ha condicionado ese apoyo al resultado de las elecciones palestinas y a que emerja de ellas un liderazgo comprometido con la democracia y el final de la violencia.
Su Gobierno ha prometido ayuda para la celebración de esas elecciones, previstas para el 9 de enero.
El secretario de Estado saliente, Colin Powell, se desplazó hace dos semanas a Oriente Medio para reunirse con los dirigentes israelíes y palestinos y ayudar a preparar el camino para esos comicios.
En una entrevista publicada este fin de semana, Powell aseguró que Estados Unidos "seguirá implicado" en el proceso de paz.
"Somos los diseñadores de la Hoja de Ruta, el plan de paz entre israelíes y palestinos, somos los líderes, francamente, del Cuarteto de apoyo al proceso de paz -EU, la Unión Europea, Rusia y la ONU- y estamos dispuestos a hacer lo que sea para hacer avanzar este proceso".
En su reunión de hoy, Bush y Abdalá II examinaron cuidadosamente también la situación en Irak y el proceso de transición hacia las elecciones previstas en ese país para el 30 de enero.
"Colaboraremos de manera muy estrecha para hacer realidad la transición y un futuro para el pueblo iraquí de manera tan rápida como sea posible", aseguró el monarca jordano.
La reunión entre ambos dignatarios se produce inmediatamente después de la celebrada entre Bush y el presidente iraquí, Gazi al Yauar, en la que los dos insistieron en que los comicios en Irak se celebrarán en la fecha prevista.
La celebración de esos comicios "será una gran derrota para los terroristas", afirmó Bush, quien agregó que posponer o suspender las elecciones a causa de la violencia terrorista "enviaría una señal errónea al mundo y una señal errónea a los propios iraquíes".
