EL SIGLO DE TORREÓN
SAN PEDRO, COAH.- Para que sus casas tengan mayor plusvalía los vecinos de la colonia Del Valle y el barrio San Luis, quieren rellenar una vega con escombro, pero no han pensado en las consecuencias ecológicas a largo plazo.
Esta vega, como los vecinos la llaman, es una depresión mayor a una cuadra, por lo que para pavimentarla a la altura de las demás casas, es necesario rellenarla.
Para lograr este objetivo, los habitantes arrojan escombro y cemento tratando de tapar así el lugar, pero ha sido un proceso lento y largo donde a pesar de la pedacería no se ha alcanzado siquiera a llenar una tercera parte.
Los colonos quieren que el lugar se pavimente y sea habitable para que en su barrio haya una mayor urbanización.
Sin embargo, en otros lugares donde se han rellenado las vegas con escombro los resultados no han sido tan satisfactorios, pues cuando llueve la depresión se inunda y bloquea el paso a los vehículos, además de que el agua se queda estancada y puede durar incluso semanas, según los mismos vecinos de La Concha.
Pero lo más preocupante son las consecuencias ambientales que esto puede tener a largo plazo, aunque esto no alarma a los colonos.
“Vinieron los ambientalistas y dijeron que el escombro debajo del piso y todo eso podía traer problemas, pero nadie los tomó en cuenta”, dijo Ignacio, vecino del lugar, “queremos que la colonia crezca y no se puede si tenemos una vega en medio”.
Por otro lado, en el barrio La Concha, los vecinos se organizaron, recogieron la basura y dejaron que el pasto silvestre de La Vega se esparciera naturalmente, con lo que crearon un área verde que abarca casi dos cuadras y donde sus hijos juegan y corren libremente.
Preocupados por la seguridad de sus pequeños, los padres de familia de este lugar no permitían que se arrojara basura en esta depresión, cuidando así su salud y la de los niños.
“Los niños siempre andan explorando y nadie quería que se cortaran ni que se nos fueran a infectar o enfermar de algo”, dijo Amalia, ama de casa que vive en la colonia La Concha.
En La Vega del centro ferrocarrilero también se dio esta situación e incluso los vecinos se coordinaron con el Ayuntamiento para la creación de canchas de futbol y basquetbol.
“La gente se le ponía al brinco a los que trataban de tirar basura por aquí”, dijo Pedro, uno de los muchachos que juegan basquetbol en el lugar, “se hicieron respetar y poco a poco se fue haciendo más bonito hasta que después ya nos construyeron canchas”.
“Cuando la gente quiere algo lo tiene y eso fue lo que pasó aquí, queríamos un lugar para que nuestros niños jugaran libremente y aquí está”, manifestó Jorge, padre de familia y vecino de La Vega del Centro Ferrocarrilero.