El comité ejecutivo nacional perredista creó una comisión que solicitará al ex candidato presidencial que modifique su decisión.
MÉXICO, DF.- Cuauhtémoc Cárdenas y Leonel Godoy Rangel, presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), protagonizaron una ríspida confrontación que los llevó a poner a consideración del octavo Congreso Nacional sus renuncias a todo puesto partidista, aunque fueron rechazadas.
El motivo fue una nota periodística que recogió una conversación informal entre Godoy y dos perredistas de Tamaulipas, en la que el líder nacional habría dicho que sería un “dictadorzuelo” si solicitara las renuncias de todo el Comité Ejecutivo Nacional (CEN), como propuso Cárdenas el viernes.
El ingeniero Cárdenas llegó ayer al filo del mediodía. Pasadas las 14:00 horas, cuando estaban a punto de dar un voto de confianza a Godoy, pidió la palabra:
“He sido respetuoso de quienes disienten conmigo en la actividad partidaria y en la política en general, como creo (Leonel) que te consta y no esperaba que mi propuesta mereciera de tu parte una respuesta irreflexiva o despreciativa al afirmar que de aceptarla te convertirías en un ‘dictadorzuelo’, así en diminutivo y despectivo, según entrecomillado periodístico de hoy”, leyó Cárdenas sin ser interrumpido una sola vez por los más de mil 420 delegados presentes en la reunión.
Al concluir, el ingeniero entregó la carta a Godoy y a grandes zancadas abandonó el recinto. Ya en la calle, Cárdenas recalcó a los periodistas que su renuncia era con carácter irrevocable.
Dentro del auditorio, Godoy se levantó de su asiento y puso en la mesa su renuncia. Al hablar, el presidente del partido fue interrumpido cuatro veces con aclamaciones: “¡No! ¡Leonel! ¡Duro! ¡Unidad!”. Estaba a punto del llanto.
Sabía, reconoció Godoy en su discurso, que “Cárdenas se iba a ofender terriblemente con estas palabras”, tras justificar que los reporteros del periódico La Jornada no le pusieron enfrente una grabadora, porque de ser así “otra hubiera sido mi respuesta, que nada tiene qué ver con despreciar la propuesta de Cuauhtémoc Cárdenas”.
Gerardo Fernández Noroña, secretario de la Mesa del Congreso, propuso dar un voto de confianza a Godoy y rechazarle la renuncia. La votación a favor de esta propuesta fue unánime. Godoy estaba llorando, su secretario particular, Fidel Calderón, lo abrazaba.
Entre el griterío para convocar a la unidad, alguien se apoderó del micrófono y les pidió no olvidar a Cárdenas. Leonel Godoy regresó al podio para plantear rechazar la renuncia del ingeniero y crear una comisión para convencerlo de ello. La idea fue avalada.
