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Renuncia EU a mantener inmunidad de sus tropas

El proyecto de resolución de Estados Unidos no contaba con el apoyo necesario tras escándalos de Abu Ghraib.

EL PAÍS / AGENCIAS

WASHINGTON, EU.- Estados Unidos se vio obligado a retirar ayer la polémica propuesta de resolución por la que se prorrogaba la inmunidad de sus cascos azules frente a los procesos por crímenes de guerra de la Corte Penal Internacional.

Washington no contaba con los nueve votos necesarios para sacar adelante el texto. El escándalo de las torturas en la prisión iraquí de Abu Ghraib por parte de soldados estadounidenses incomodó a la mayoría de las delegaciones del Consejo de Seguridad.

La declaración la semana pasada del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, poniendo en duda la validez jurídica de esta prórroga reforzó aún más en sus posiciones a los países opositores.

Para intentar romper el bloqueo, Estados Unidos (EU) presentó la noche del martes ante el Consejo de Seguridad un nuevo texto de resolución para que se prorrogara un año -y no más-, la inmunidad de su personal en misiones de paz bajo autorizadas o bajo mandato de la ONU. Washington andaba con prisas porque la extensión actual expira el 30 de junio.

EU insistió que necesitaba un año más para poder cerrar una serie de acuerdos internacionales que le permitieran proteger a sus militares y civiles frente a los procesos de una institución penal que no reconoce. La fórmula de un año definitivo no convenció a las delegaciones. Entre los países que se planteaban la abstención estaban Alemania, Francia, China, España, Brasil, Chile, Benin y Rumania. Reino Unido, Argelia, Filipinas, Pakistán y Angola apoyan a EU. También Rusia, pero a partir de la imponente declaración de Annan empezó a mostrar dudas sobre la validez legal de la medida.

España reconoció el esfuerzo hecho por EU para intentar conseguir el consenso de los quince y preservar la unidad del Consejo. Pero el embajador Juan Antonio Yáñez dejó claro que existe “un firme compromiso del Gobierno español y del Parlamento con el CPI, con el Estatuto de Roma -sobre el que se basa la Corte- y con la Carta de Naciones Unidas” y que la redacción del texto propuesta por Washington “no era la vía más adecuada para abordar el asunto”. El representante recordó en este sentido que la resolución “ya fue polémica en el pasado” y añadió que debido al escándalo de las torturas a presos iraquíes en la cárcel de Abu Ghraib, ese sentimiento de rechazo creció.

El embajador de China ante la ONU, Wang Guangya, dijo que no podía “dar a través de esta resolución un cheque en blanco a EU”. “Era particularmente difícil para nosotros dar un voto favorable por el escándalo de los abusos”, reiteró.

Ante este bloqueo, EU optó por “no someter” el texto a votación. La duda ahora está en saber qué pasará con su apoyo a las misiones amparadas por la ONU. El embajador adjunto estadounidense, James Cunningham, advirtió durante el debate que la cooperación futura de su país hacia estas operaciones “dependía de esta resolución”. Una amenaza que obligó a echar la vista atrás hasta hace dos años, cuando Washington advirtió que vetaría las misiones de la ONU.

“Seguimos rechazando que los ciudadanos de países no firmantes del Tratado de Roma puedan ser sometidos a la jurisdicción del CPI”, se limitó a decir Cunningham. El hecho de que caiga esta prórroga no afectará a la inmunidad de las tropas estadounidenses en Irak porque tanto el país ocupado como el ocupante no reconocen a la CPI. Pero sí podría tener consecuencias respecto a su posición en Afganistán y otras operaciones de paz. “Espero que no llegue a tener esas consecuencias”, concluyó el embajador Yáñez.

Rara vez Estados Unidos ha encontrado una oposición tan firme en el Consejo de Seguridad, con la excepción de cuando trató de convencer a los miembros del Consejo para que aprobaran una resolución que autorizara la invasión de Irak el año pasado.

Desde entonces, el Consejo de Seguridad ha apoyado los planes de Washington en Irak con menos acritud que antes de la invasión.

La nueva corte, que tiene su sede en la ciudad holandesa de La Haya y es financiada en gran medida por europeos, es para juzgar a los individuos responsables de cometer las peores atrocidades cometidas en el mundo, incluido el genocidio, los crímenes de guerra y los abusos sistemáticos contra los derechos humanos.

La creación de dicha corte internacional es un esfuerzo tardío para cumplir con la promesa hecha en los juicios de Nuremberg cuando se procesó a líderes nazis después de la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, el Gobierno de Bush se opone en principio a que la Corte Penal Internacional tenga jurisdicción sobre los soldados estadounidenses en el exterior. El Gobierno estadounidense sostiene que dicha corte entorpecería sus obligaciones mundiales para conservar la paz.

Piden a la Unión Europea señalar faltas de EU en derechos humanos

Amnistía Internacional (AI) instó ayer a la Unión Europea a acabar con su “embarazoso silencio” frente a las continuas violaciones de los derechos humanos fundamentales de Estados Unidos en la “guerra del terror” que está llevando a cabo en Irak.

De cara a la cumbre entre la Unión Europea y EU, que se celebrará el sábado en Irlanda, AI afirma que el presidente estadounidense, George W. Bush, “no debería dejar Irlanda sin un claro mensaje de la UE: que la tortura y los malos tratos nunca pueden ser alentados, condonados o ignorados”.

Así lo afirma AI en una carta abierta dirigida al presidente del Consejo Europeo, Bertie Ahern, a la vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de Palacio y al Alto representante de la Política Exterior y de Seguridad común, Javier Solana.

La carta recuerda igualmente que mientras el Consejo de la UE reaccionó expresando su “horror” a las fotos que demostraban los malos tratos a prisioneros iraquíes, no ha habido ninguna indicación de que esta cuestión se haya tratado oficialmente con el Gobierno de EU.

“Es especialmente preocupante que uno de los Estados miembros de la UE, el Reino Unido, haya estado también implicado en los informes de abusos de prisioneros”, agrega Amnistía.

AI también critica que durante más de dos años, el Consejo de la UE ha permanecido “en silencio” mientras Estados Unidos detenía a cientos de individuos en su base de Guantánamo (Cuba), en medio de un vacío legal y en condiciones que llegan a constituir “tratos crueles, inhumanos y degradantes”.

Igualmente recuerda que la nueva Constitución de la UE, aprobada hace sólo seis días, establece el respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales como los cimientos de la Unión Europea.

Por ello, Amnistía considera que la cumbre con EU debe ser la primera prueba del compromiso de la Unión con los principios adoptados en su texto constitucional.

EXIGEN DEMÓCRATAS MÁS DATOS SOBRE ABUSOS

Los demócratas en el Congreso de EU, insatisfechos con los documentos oficiales divulgados, pidieron ayer que el Gobierno entregue todo lo relacionado con los abusos en la cárcel iraquí Abu Ghraib y los interrogatorios de otros detenidos.

Líderes demócratas en la Cámara de Representantes presentaron ayer sendas resoluciones para la creación de una comisión especial bipartidista que investigue el maltrato de detenidos en Irak, Afganistán y la base estadounidense en Guantánamo (Cuba), y para que la Casa Blanca envíe al Congreso todos los documentos en su poder.

La investigación de dicha comisión, que afronta un dudoso futuro debido al recortado calendario legislativo en este año electoral, analizaría, entre otros asuntos, el papel de los contratistas, la capacitación del personal militar, la “atmósfera” que propició los abusos y sus verdaderos responsables.

Mientras, el senador demócrata Edward Kennedy tiene previsto presentar una enmienda a un proyecto de Ley de gastos de defensa para que el Departamento de Justicia rinda cuentas sobre el escándalo, ya que considera que ni la guerra en Irak ni la lucha antiterrorista justifican que EU viole las leyes.

El Departamento de Justicia se ha distanciado de un memorándum que emitió en 2002, en el que aparentemente justificaba la tortura en el marco de la lucha antiterrorista.

El mensaje coordinado de los demócratas es que el Gobierno del presidente George W. Bush quiere mantener a oscuras a la opinión pública sobre lo que pasó en Abu Ghraib y sobre todo, quién en la cúpula castrense autorizó los abusos y otras tácticas de presión.

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