Reuters
JERUSALÉN.- Israel renunció ayer a su más reciente amenaza contra la vida del líder Yasser Arafat y dijo que no era inminente ninguna acción pero que el Presidente palestino podría ser finalmente expulsado a la Franja de Gaza.
La declaración del primer ministro israelí, Ariel Sharon, el viernes, de que ya no estaba obligado por una promesa hecha a Estados Unidos de no dañar a Arafat, dio pie a las protestas en el exterior y a las especulaciones de que estaba intentando reunir el apoyo de las tendencias más derechistas para un plan de retirada de Gaza.
Un delegado de Sharon calificó los comentarios como una advertencia a Arafat, que está bajo un virtual asedio israelí en su complejo de Cisjordania, acusado de fomentar la violencia en una revuelta palestina. Arafat niega las acusaciones.
“Sharon no tiene la intención de poner algo en acción esta misma semana, ni hoy o mañana”, dijo ayer a la radio del Ejército, el viceprimer ministro Ehud Olmert.
“El primer ministro estableció una posición en principio, relativa a Arafat y a la inmunidad que él (Arafat), pensó que disfrutaba”.
Una fuente en la oficina de Sharon dijo que Israel estaba examinando planes diferentes de acción contra Arafat.
“Una opción es expulsarlo a la Franja de Gaza”, dijo la fuente sin dar más detalles.
Sharon quiere sacar a las tropas israelíes y a los asentamientos fuera de Gaza, abriendo el camino para un Estado palestino en la franja costera, pero los palestinos rechazan el plan de Sharon del que dicen es una táctica para asentar la influencia de Israel en la mayoría de Cisjordania.
El primer ministro israelí también se enfrenta a la oposición de su partido Likud, que el dos de mayo realizará un referendo sobre el plan.
Analistas políticos dicen que las últimas amenazas de Sharon sobre Arafat son un intento de ganar votos del ala más dura del partido Likud, de 200 mil miembros.
Washington, principal defensor del destrozado “Mapa de Ruta” para un Estado palestino en Cisjordania y la Franja de Gaza, dice que Sharon todavía mantiene su promesa de no dañar físicamente a Arafat.
El ministro de Justicia israelí, Yosef Lapid, aconsejó en contra de arriesgarse a un altercado diplomático con el aliado más importante del país.
“No creo que debamos pelear con los americanos sobre Arafat”, dijo Lapid a Radio Israel.
El primer ministro palestino, Ahmed Korei, dijo el sábado que la “predisposición” de Estados Unidos hacia Israel envalentonan a Sharon.
Bush enfureció a los palestinos y al mundo árabe a principios de este mes cuando rompió con décadas de la política de Estados Unidos al apoyar el intento de Sharon de mantener bloques de asentamientos judíos en tierras de Cisjordania, tomadas en la guerra de Oriente Medio en 1967.
También respaldó la negativa de Sharon al derecho de un regreso de los palestinos despojados de sus tierras en la creación de Israel en 1948 y de millones de sus descendientes.
Israel dice que la llegada de refugiados significaría un suicidio demográfico.
