Nuri Badran, argumenta que la administración estadounidense ha mostrado su descontento con la política de su departamento.
Bagdad, (EFE).- El ministro iraquí de Interior, Nuri Badran, aseguró hoy que ha presentado su dimisión del cargo, porque así se lo pidió el jefe de la Administración Civil de Irak, el estadounidense Paul Bremer.
"Primero escuché informaciones de que Bremer no estaba satisfecho con mi trabajo, algo que me llevó a verle para preguntar si eso era verdad", dijo Badran, un musulmán chií, en una conferencia de prensa.
"Entonces, (Bremer) me dijo que el problema era que en un mismo Gobierno los ministros de Interior y Defensa no pueden ser los dos chiíes, y por ello presenté mi decisión y espero que ayude a conseguir un balance en el Gabinete" interino, añadió.
Las afirmaciones de Bagdad no han sido comentadas aún por Bremer, quien nombró la semana pasada como ministro de Defensa a Ali Abdelamir Alaui, también de la rama chií del Islam, comunidad que constituye el 60 por ciento de la población de Irak.
Tanto el Consejo de Gobierno (CG) interino, como el Gobierno provisional, ambos creados por la administración de Bremer el verano pasado, están compuestos por personalidades elegidas sobre bases religiosas y étnicas.
La dimisión de Badran, la primera de un miembro del Gobierno iraquí, se produce mientras sigue abierto el enfrentamiento entre seguidores del líder radical chií Muqtada al Sadr y las tropas de la coalición.
A estos enfrentamiento se suman los combates entre las fuerzas estadounidenses y los insurgentes suníes en el llamado "triángulo suní", en el este del país.